(Asensio Escalante)
Dentro o fuera de
un orden
Dentro o fuera de
la ley
Dentro o fuera
del sistema
Dentro o fuera
del movimiento
Dentro o fuera
del poema
Dentro o fuera
del ritmo
La vida de un
sujeto
consiste en la
articulación
de un número de
entradas y salidas
La voluntad es algo
que puede
reducirse: entrar
/ salir
entramos y salimos
de distintas
fórmulas binarias:
forma y contenido
sonido y sentido
(sentido denotado y connotado)
(sentido denotado y connotado)
armonía y ritmo
“La música
comienza a atrofiarse cuando
se aleja demasiado
del baile.
La poesía empieza a
atrofiarse cuando se
aleja demasiado de
la música”
¿De qué está
hablando Ezra Pound?
De eso que no puede atrofiarse:
El ritmo.
El ritmo.
El ritmo es
continuidad,
la continuidad es lo
más seguro,
necesitamos
seguridad:
todos necesitamos un
soporte rítmico
para alcanzar el
éxito en cualquier
acción y en
cualquier ámbito.
El ritmo, es
condición intrínseca
del sexo explícito
como del desarrollo
del sujeto, normal o
patológico.
El ritmo es
continuidad (continuidad de
lo discontinuo,
definió alguien) y
procede de la
repetición: hay una necesidad
recíproca entre
estos términos (desde la
práctica teórica,
la repetición provee
continuidad a ambas
partes del sujeto,
dando lugar a la
conciencia de unidad, a la
noción de
individuo, al intercambio y a la
libre circulación
de mercancías y sujetos.
El ritmo, la
cadencia, el pulso,
son elementos de
naturaleza artificial,
como el orden (hay
que producirlo)
pero conectan a lo
más íntimo del
sujeto: el
inconsciente, el deseo, las
pulsiones.
El ritmo es
contrario a toda evolución
(evolucionamos a un
ritmo ajeno a nuestra
decisión y
voluntad: un ritmo impuesto)
El ritmo, es ajeno a
la idea de libertad:
está fundado en la
necesidad, necesita
mantenerse idéntico
a sí mismo,
necesita mantenerse,
sostenerse.
No es casual que las
almas libres
presenten
dificultades a la hora de seguir,
mantener un ritmo.
Los buenos
seguidores, hallan placer
en la experiencia de
ajustarse, someterse
a una pauta rítmica.
No es casual, que
la disciplina y la obediencia
sean enarbolados
como valores naturales,
valores superiores por aquellos
que pretenden marcarnos el ritmo, por encima
de la libertad, del amor a la libertad, por encima
del amor.
valores superiores por aquellos
que pretenden marcarnos el ritmo, por encima
de la libertad, del amor a la libertad, por encima
del amor.
Ama tu ritmo,
aconsejaba el poeta,
desde lo alto de su
poema pitagórico
(para Pitágoras, el
ritmo es la llave del universo)
Ama tu ritmo,
aconsejaba el poeta
a quien quisiera
oírlo, seguirlo,
obedecerlo.