(Monopsonio Fernández Holding)
Se necesitan nuevas divinidades,
las conocidas ya han consumido su vida
útil
y se muestran incapaces de adaptarse
a la realidad cambiante de los tiempos
que
corren.
Necesitamos nuevas divinidades,
más divisibles y versátiles, capaces
de acompañar
nuestra evolución en términos de
eficacia
y utilidad, en términos verosímiles,
versátiles
y útiles.
Divinidades adaptables, ajustables a
los diversos
y variables valores que el desarrollo
impone
a la realidad constatable y
verificable.
Se necesitan nuevas inversiones
en la producción divina
y en la producción teórica (todas
las teorías
y todos los teoremas tributan a la
intervención
divina)
Necesitamos profundizar las
inversiones:
Necesitamos nuevos conceptos, que estén
a la
altura de las circunstancias, que
puedan
adaptarse a las necesidades presentes y
futuras
propias de nuestra evolución
indeclinable,
consolidando las premisas, reforzando
los cimientos
y aumentando la base de sustentación
de este
proyecto superior y acompañando el
avance
inexorable de nuestra voluntad
superadora, ante la
realidad de un mundo cambiante,
dinámico y
emprendedor que no puede detenerse, y
que
requiere cada vez más inversión para
poder llevar
a cabo la optimización de los recursos
naturales
que sólo así redundarán en la
producción de
las utilidades necesarias para invertir
en la
realización de nuestras más altas
aspiraciones
de integración y crecimiento
sostenido, con
objetivos claros, metas precisas, y sin
dejar de
mantener el ritmo que impulsa nuestro
desarrollo
sustentable.
Necesitamos nuevas divinidades.
Necesitamos nuevas inversiones.
Necesitamos nuevas necesidades.
Necesitamos nuevas necesidades.
Necesitamos nuevos conceptos
y nuevas formas de formularlos.
Somos optimistas: sólo necesitamos
mantener el optimismo.
Digámoslo sin eufemismos:
Digámoslo sin eufemismos:
Necesitamos nuevos eufemismos.