(Asensio Escalante)
“Nos leen, Nelson,
señal que somos leidos”
Sólo pienso lo que debo
oí decir a un librepensador reconocido.
Se debe pensar sólo lo indispensable
para no dilapidar la vida en ejercicios vanos.
La práctica de la virtud, no requiere
mayor elaboración teórica.
El goce de la crítica
nos aleja de operatividad funcional
del sujeto simple, dado a aceptar sin prejuicios
lo que la realidad le ofrece, desde su propia
condición: dador o receptor,
según las circunstancias.
Dar y recibir
son verbos que se adaptan
a todas las funciones de cualquier sujeto.
Dar y recibir,
los verbos primordiales
que expresan la libertad del individuo.
Incorporar y emitir, agregar y descartar,
tomar y desechar, son las únicas funciones
del sujeto metabólico.
La vida útil de los verbos
está acotada por la continuidad del goce
de sus propiedades.
Gozamos de la capacidad de proyectar a futuro.
Es más fácil aceptar un futuro incierto
que reconocer un pasado dudoso.
El verbo aceptar, ofrece más oportunidades
a corto y mediano plazo, y optimiza la función
del verbo ser, como auxiliar para ser aceptado.
El ejercicio, la práctica metódica de la aceptación,
libera de tensiones y conflictos al alma productiva
o positiva.
"Lo que aceptas te transforma,
lo que niegas te somete"
Aceptar prolonga la vida.
No hace falta pensar mucho para aceptar:
Pensalo, si sos capaz de aceptar
el desafío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario