Vicente Narioh:

Dados  a dudar

Las dudas no se repiten,

ni se piden ni se dan

(ni se obtienen por repetición)

Dados a dudar

no pedimos que aclare ó que obscurezca,

no pedimos ni damos :

Dudamos,

del tiempo y de la forma

(Hay que dudar -afirmamos-

de la reproducción forzosa y de

todo cuanto no puede definirse

en tiempo y forma).

No pedimos a la duda condiciones,

acopiamos respuestas encontradas

mientras seguimos aspirando

a la resolución correcta.

Mientras la producción de dudas

y objetos dudosos

mantiene su ritmo natural,

mantenemos diferencias: Sólo

somos parte, fragmento, fracción

ó cantidad de masa que pregunta

por su fórmula: Se sabe poco -y

se duda de lo poco que se sabe-

pero se busca la partícula divina.

Toda duda, es parte de un proyecto

superior (como todo proyecto propio

-ó aún impropio-)

Todo proyecto es un producto dudoso

como toda unidad es relativa.

¿Dudamos como Dios?

¿Hacia Dios? ¿en el mombre de Dios?

¿Honrar la duda como emanación divina?

¿Dudar de la función divina?

¿Dudar como Dios manda?

Dudemos, un dios que duda es sospechoso:

Hay que dudar de semejantes divinidades

por ser demasiado semejantes; dudar es

humano, sólo humano.

Compartimos dudas y sospechas. Mejor

tomar distancia de los dioses que dudan.
Mejor  solos.
Dudemos: 

Quien duda no está sólo.

Dudemos: Es imperioso dudar de nuestro origen

como de todo principio de autoridad

y de toda fuente natural.

Dudemos de la Creación, del trabajo creativo

y de la creación de nuevas fuentes

de trabajo: dudemos del trabajo (la duda

desciende del ocio) pero sin duda no hay

pensamiento propio: (el pensamiento es sólo

una propiedad dudosa)

Dudemos del sentido de propiedad.

Dudemos de nosotros, de los sentidos dados

y de la experiencia previa.

Dudemos de la primera persona del plural:

sólo nos unen nuestros enemigos

que siempre nos exceden

en número.

Dudemos, la duda es la única inversión

segura.

Dudemos de todo cuanto no presente dudas.

Dudar es lo único seguro.

"No harán muy grandes cosas los vacilantes

que dudan de la seguridad" T.S. Eliot