(Estanislao Del Signo)
Tomo la palabra,
una vez tomada debo determinar
-me tomo el tiempo necesario: sin
tiempo, no hay necesidad-
tiempo, no hay necesidad-
la dirección y el sentido,
lo siento -hay un sentido
obligado- pero no puedo detenerme
y obligado por la inercia inicial
prosigo con mi prosa
Tomo y obligo: la obligación
surge de educar la voluntad
en la obediencia
Tomo y obligo: hay quien toma
por necesidad, por placer, ó por
la necesidad de obtener placer
-placer y necesidad siempre están
relacionados- y quien toma por
tomar (aunque hay quienes descreen
de esta opción; pretenden que toda
acción es impulsada por alguna causa
ó responde a algún interés -no hay
acciones
desinteresadas, nadie hace por hacer,
nada
se hace por puro azar, sostienen)
Tomo y obligo: invierto (una buena
inversión provee tranquilidad,
confianza
en el futuro -invertir es apostar al
futuro
de este verbo)
Invertir: Por la pluma se vierte el
alma
(las almas están de paso por este
mundo
inferior, el mundo material que
comparten
los cuerpos, los cuerpos estamos de
paso
por este mundo)
Invertir es labrar futuro: labro este
futuro
provisorio, labro y apalabro
Obligo y tomo: escribo (escribir es
una
cuestión de fe, como invertir, como
tomar,
y la fe tiene sus códigos, se debe
obedecer,
es una obligación autoimpuesta)
Escribo: escribir es invertir (el
negocio de
escribir, el negocio de la fe, escribir
obligado
-justifica el día- ) Invertir en
obligaciones
negociables o no, invertir los
excedentes en
la fórmula excesiva: justifica la
noche (la
noche es una parte del día, una parte
residual
-creo en las acciones residuales)
Obligo y tomo: escribir es
invertir
Hay versiones e inversiones
la inversión es una forma de
repetición,
repetir es necesario, lo único
necesario:
todas nuestras necesidades y funciones
tributan a la repetición
La inversión es una necesidad natural:
La Naturaleza ha invertido millones de
años para producir conciencia,
materia
consciente...
Somos conscientes: sin conciencia no
gozaríamos del pensamiento abstracto,
no sería posible elaborar conceptos,
ni
acceder a la noción más elemental;
ni
sostener valores éticos ni cultivar el
sentido de propiedad.
Sin conciencia no habría derechos ni
deberes: librados a los más bajos
instintos
y a la pasiones más abyectas, ni
siquiera
podríamos confiar en la justicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario