(Tomás Lovano)
"No midas tus palabras, mide
más bien la orina del conejo"
Alvaro Mutis
Medir es conocer:
necesitamos medir,
medirnos, conocernos; conocer la medida de
todas las cosas para entender sus causas, captar
sentidos y poder reproducir.
medirnos, conocernos; conocer la medida de
todas las cosas para entender sus causas, captar
sentidos y poder reproducir.
No sabemos cuál fue
la primera medida humana,
pero sin duda ha
sido ese el momento en que
comenzamos a
diferenciarnos de los otros
animales.
El futuro se mide,
conocemos:
Sólo en la medida
en que sepamos
tomar las medidas
adecuadas, podemos
aspirar a algún
futuro (nuestro futuro
depende de las
medidas que adoptamos
en el presente)
La medida, es un
medio para obtener
previsibilidad:
medir permite repetir, y la
repetición es lo
único seguro.
Sólo cuando podamos
medir todo
estaremos seguros,
habrá un futuro seguro.
Por el momento
debemos ser mesurados.
La vida es un estado
de la materia,
que se manifiesta en
la verificación de
distintas funciones
mensurables.
Los cuerpos animados
constituyen una
forma de
organización de la materia. La
vida es la expresión
de esa organización
provisoria.
La unidad de un
cuerpo, está dada por la
cohesión de sus
componentes (o bien, la
relación entre sus
células, la densidad de
sus moléculas)
Todas relaciones mensurables.
Las propiedades de
un cuerpo, responden
a diversas medidas:
peso, volumen, masa, etc.
En los organismos
altamente organizados
existe la
conciencia, y aún la autoconciencia:
somos conscientes de
ser seres vivos, de tener
conciencia, y de sus
limitaciones: si bien la
conciencia puede
expandirse, la conciencia
plena no es posible:
conocemos límites.
(Aunque dentro de
los límites, podemos adoptar
algunas medidas y
obtener un resultado a partir
de la cantidad de
medidas adoptadas)
Pero hay que ser
mesurados: la medida es sólo
una referencia.
Midamos las
palabras, mientras podamos.
Midamos con pasión,
midamos sin mesura,
midamos nuestras
emisiones y emociones
ya que sabemos que
la carne se descompone
y no es posible
leerlo todo: midamos nuestras
lecturas, así como
nuestras voluntades y deseos.
Lo que se escribe
sin medida es sólo literatura.
Midamos al azar,
midamos con pasión,
midamos lo que
hacemos,
midamos lo que
somos, aunque resulte triste.
Midamos cuanto
podamos, midamos a sabiendas:
Lo que no se puede
medir no existe.