(Pascual Rambler)
No escarmienta la herramienta,
su cuerpo ya no es el mismo
pero aún se reconoce.
El reconocimiento es útil
aún para saberse ajeno
a toda utilidad.
Aceptamos: Hay otras herramientas
disponibles. Todo puede ser adquirido
sin desmedro de renovar la fe.
Todo lo que no puede adquirirse
puede esperar.
Justas o no, el tiempo tiene sus leyes.
No hace falta saber leer:
Somos una especie que produce leyes
y otras herramientas para sostener la
convivencia y el desarrollo.
También producimos necesidades:
una fuente de trabajo, la producción
es trabajo.
Las leyes son para quienes las trabajan,
decía un asesor letrado.
II
Sólo nosotros producimos,
producir es humano,
más que amar: otros animales
podrían conocer y practicar el amor
aunque no nos parezca razonable.
Sólo nosotros producimos:
necesidades, leyes y basura.
(Somos los primeros productores
de basura. Además de los únicos)
¿Tenemos las leyes que necesitamos?
En principio contamos con la Ley de
Gravedad y la Ley del movimiento
uniforme de los cuerpos, pero las leyes
tienen que adaptarse a los tiempos:
Soplan nuevos vientos, los valores
cambian y la justicia tiene sus tiempos.
Hay que tener paciencia.
III
¿Tenemos la paciencia que necesitamos?
No parece haber motivos legítimos para
preocuparse, la desocupación se mantiene
en valores controlables y reina la sensatez:
La Historia no la hacemos entre todos, ni
se puede apurar.
Lo que no se puede producir se importa.
Hay leyes que regulan el intercambio y
la división del trabajo.
Podemos importar nuevas leyes
y necesidades que se ajusten a
la coyuntura actual.
Hay que actualizarse y estar disponibles
a los cambios y a las oportunidades del
intercambio positivo.
Podemos importar una nueva ley de
importaciones para estimular la
producción propia, reducir el déficit
fiscal y exportar los saldos favorables
de la producción residual.
¿Tenemos la basura que necesitamos?
No hay cifras definitivas, estamos generando.
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