(Por Carlos Inquilino)
-Padre, he pecado...
-Te escucho, hijo...
-He pecado, he vuelto a pecar, Padre, he vuelto a reincidir
Padre: Ya de pequeño supe que pequé, supe que pequé...
-Que pecaba.., que pecaría…
-Que pecaba, pecaría y seguiría pecando. Supe que pequé.Pecaba de inocente; con valor, con gloria, con altura; con ó sin causa; pequé sin ser notado y estando ya mi causa sosegada,sin notar que pecaba, sin ser notada mi causa iba pecando sin saber; con valor, con gracia, con altura,pecaba por pecar; sin pensar en pecar, pecaba con soltura, pecaba por añadidura; por repetir, por reiterar, por volver a repetir la fórmula aprendida; por aplicar y replicar sin observar más que esa práctica fruitiva: la comisión del pecado como producto de la repetición, esa necesidad, el vicio de la repetición presente en el origen del pecado.La duda: pecar a repetición ó repetir un mismo pecado dado? Dado a pecar, y hasta alcanzar cierto dominio: domino el pecado pero no puedo dominar la pasión…
el pasado, lo ya pecado; es necesario repetir, Padre;
confieso que repito.
la Luz. La carne no es todo…
pasa…, el deseo declina… No conviene estar sujeto a lo efímero.
Y está el alma, el Verbo divino…
a lo infinito.
-Sí, también. Ese es un efecto superior de la Creación. Vale repetir:
todo está hecho para descomponerse. En un principio fue el Verbo:
el verbo descomponer…
una estafa, una reproducción sin sentido…
Para saber, primero hay que ignorar.
básicas. Toda creencia que pretenda no contenerlas, es una
creencia efímera, que no se sostiene por sí misma.
cometería la mayor parte de ellas que, como se sabe,
son deleznables.
en el tiempo nos eleva hacia el conocimiento divino.
siempre hay que dejar…?
Creo en todas las formas de la repetición.
-Gracias, Padre… ¿Tiene otros vicios?
-Sí, todos, podría decir.., pero no
quiero presumir.
-Podría es un potencial, pero lo está
diciendo, ahí repite.
-Sí, repito, creo poder decir, tengo
ese potencial.
-Esa oración está viciada; junta cinco
verbos, un exceso...
-En un principio fue el verbo, después
vinieron los excesos,
Los excesos verbales, …el vicio;
repetir es ocioso.., y el
Ocio puede conducir al vicio.
-¿Tener vicios es un potencial?
-Sí, y es un poder. Sólo se puede
trabajar sobre lo que
Se conoce.
-Un noviciado, un apostolado; usted
sacrifica su cuerpo por
La vocación de servicio.
-Cuando uno abraza una causa, debe
hacerlo hasta sus
Últimas consecuencias, hijo. Repito:
nada humano me es
ajeno; el vicio es algo humano,
demasiado humano;
exclusivo de esta especie, diría. Y
diría más: el vicio está
definido por la repetición. Ningún
acto, ningún hábito, llega
a la categoría de vicio sin la
condición de su repetición, que
ya es un vicio de por sí, repito,
verbigracia.
-Decir vicio es decir exceso.., y del
exceso al pecado hay un
Paso.., ó ni eso, ó sea…
-He pecado mucho, me he cansado poco,
si eso es lo que
te interesa oir.
-Entonces, no predica con el ejemplo…
-Yo creo que el mejor ejemplo es el
fracaso. El fracaso es
el mejor maestro…Sólo aprendemos del
fracaso. La vida es
un lento aprendizaje. Y yo sigo
aprendiendo…, a fracasar.
-¿Y piensa seguir pecando?
-Pecaría de presuntuoso si dijera que
sí, tanto como si
dijera que no…
Si Dios es todo, el Mal también es
parte de El.
El pecado, hijo, es un elemento
esencial al progreso humano
(por su curiosidad, aumenta la
experiencia del hombre) nos
dice Oscar Wilde.
El pecado, hijo, es lo que nos
diferencia de los animales,
tanto como de los dioses…
-¿Dioses? ¿Cuántos hay?
-Todo está lleno de dioses.
-¿Quién dijo?
-Un tal Tales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario