(Abel A. Borda)
Hay muchas formas de
adquirir,
que es una forma de
obtener,
que es una forma de
incorporar:
una de las funciones
vitales de
los cuerpos animados y una
necesidad que une a
todos los
organismos vivos
-las unidades
que se obtienen
obedeciendo
necesidades suelen
acabar
descomponiéndose-
La vida es el
producto de sucesivos
cambios en la
disposición de la
materia: La vida es
cambio
e intercambio: La
respiración,
el metabolismo, el
amor ó el sexo
(el amor es una
derivación del sexo,
una desviación:
una perversión
aceptada como un
artilugio de la
evolución) son
funciones vitales que
expresan nuestra
necesidad de incorporar
y emitir, tomar y
desechar, dar y recibir.
Somos producto de
ese intercambio
que sostiene y determina cada acción
-incorporamos
materia y experiencia,
adquiriendo diversas
formas provisorias
mientras emitimos,
seguimos emitiendo e
incorporando a
intervalos regulares.
Somos materia que no
dispone de
energía propia,
debemos obtenerla,
adquirirla, incorporarla.
Dependemos de
otros organismos: “dependencia ó
muerte”,
he aquí la verdadera consigna
metabólica.
Vivimos en tres
dimensiones
y necesitamos
incorporar materia
líquida, sólida y
gaseosa
para mantener en
condición estable
un cuerpo mayormente
líquido
cuyo destino último
es la descomposición
(para lo que dependemos de otros
organismos)
(para lo que dependemos de otros
organismos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario