(Carlos Inquilino)
Vivo en el 5º E.
E es la segunda
vocal
en el orden
establecido.
No se conoce el
orden cronológico,
pero todo indicaría
que primero
fue la A.
Antes de hablar,
emitíamos
sonidos sin sentido
-con el habla,
inventamos también
el sentido-
Conociendo la A, se
hizo necesario
incorporar otros
sonidos, para
combinar y repetir,
y obtener sentido:
Una cantidad acotada
de sonidos
resultó suficiente
para la emisión
y el intercambio de
sentido,
sólo cinco vocales
-el resto no son
sonidos puros-
Unos pocos sonidos
articulables
contienen todos los
sentidos posibles:
cabe ahí todo
cuánto tenemos para
decir, todo lo que
se puede pensar,
en todos los
idiomas.
El mundo sensible,
es algo más vasto,
intuímos, mientras
nos resignamos
en silencio a estos
sentidos:
El lenguaje es la casa del hombre,
según el filósofo alemán -en cualquier
idioma, somos locatarios-
Todos los lenguajes, podemos generalizar,
son arbitrarios, como todos los sentidos
son arbitrarios, como todos los sentidos
y todos los
usuarios.
La propiedad es también, como el lenguaje,
algo arbitrario, señor copropietario.
Todos podemos ser locadores
o locatarios.
Soy el del 5º E.
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