Translate

domingo, 28 de noviembre de 2021

La piedra y el valor de cambio

 

(Asensio Escalante)

 

No esculpas para arriba,
ni bajes el martillo
en dirección al cielo.

La bóveda celeste
no es celeste ni bóveda
ni verbo que obedezca.

No esculpas para arriba
ni hacia abajo.  Más bien
vacila hacia los lados
de tu glándula pineal.

No pierdas las formas:
No pierdas la piedra
buscando una forma
que exculpe tu falta.

No penes tallando otros penes.

Una piedra perdida en el camino
no se altera, no busca su rebaño
ni espera sumarse a la manada.

Puede que no sirva para nada
y que sea emanación divina,
como tú.

Si tuviera que dudar, no dudaría:

La piedra sólo sirve para ser piedra.
Grande o pequeña, lisa o rugosa,
abovedada o angulosa, preciosa o
despreciable, sabe permanecer
irreductible.

Perdida, no pedirá perdón ni ayuda
a otras piedras más expertas.

No sabe empedernirse, empoderarse
ni emprender la fuga.

Pero aún perdida, la piedra no suele
estar más desorientada que un pastor
de rebaños:  sabe ser parte del camino,
sin doblegarse ni reproducirse.

No necesita predicar con el ejemplo
para que otras piedras sigan su camino
ya empedrado.

Sin predicar, goza su propio predicamento.
No es aventurado extenderse en esta
prédica y reconocer el valor histórico
de la piedra para la civilización:

Arrojar piedras pudo haber sido
una de nuestras primeras formas
de comunicación.

Ninguna piedra espera su punzón.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Licencia Creative Commons
http//ahoraqueestasausente.blogspot.com se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.