(Ricardo Mansoler)
Todo el que escribe
busca reconocimiento
o busca placer
o busca cómplices.
Hay que reconocer:
todos sabemos o supimos
ser cómplices.
En otros tiempos, se buscaba
la gloria, la fama, acaso
la fortuna o bien, la trascendencia:
Aspiraciones enfocadas en
sustantivos femeninos…
II
La tortuga es torpe.
Ahora baja el escalón, percibo
el sonido de su cuerpo golpeando
contra el suelo ¿es su peso lo que
le confiere esa torpeza?
La tortuga es un tortugo:
Una torpeza que puede justificarse
en la arbitrariedad de la lengua,
que a algunas criaturas les asigna
el género femenino por capricho
(la araña, la mosca) o masculino:
el mosquito tan mentado y combatido
es siempre hembra.
Esta tortuga es un tortugo, puedo dar
fe. La lengua, está signada por la
arbitrariedad. El lenguaje que habitamos
y nos vincula con tortugas, y otros
semejantes más o menos antiguos ,
menos o más evolucionados, se sostiene
en la arbitrariedad del signo, algo ya
estudiado y aceptado.
La evolución, responde a condiciones
arbitrarias, como la adaptación:
Evolución y adaptación
pertenecen al género femenino,
como la torpeza.
Tengo mis dudas sobre esta relación:
Me parece una torpeza
asignarle condición femenina
a la torpeza.
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