(Onésimo Evans)
Hay que dudar de los sentidos dados,
de dadores y receptores,
deudores y acreedores.
Dadores, cuidadores, predadores,
preceptores y recepcionistas.
¿Por qué dudar del verbo dar?
Dar divide:
(y dada la división, surge la duda
fehaciente)
Para que haya un dador
tiene que haber un receptor.
Damos fe:
Una vez iniciado este proceso,
no hay retorno; todos somos
dadores y receptores, aceptamos
como algo natural, e incorporamos
la dependencia,
como elemento común a toda relación,
y propio de la organización:
Lo dado.
Luego, observamos complacientes
como todo parece depender
de la oferta y la demanda
de dadores y receptores.
Yo dudaría del verbo dar, de su participio pasado
y de todos los sentidos dados
¿No sería mejor barajar y dar de nuevo?
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