(Dudamel Rambler)
La rana entró por la ventana.
Una ranura le alcanzó,
no alcancé a percibir el momento
de su entrada airosa a mi casa.
¿Cuántas cosas y criaturas imperceptibles
se filtran por ranuras de persianas de
ventanas sin ser del todo detectadas?
¿Cuántas ranuras disponemos
que no percibimos ni sabemos?
¿Cuántas ranas y ranuras, entrantes y
salientes y/o vacilantes, pasan por
nuestras ranuras perceptivas sin alcanzar
a ser registradas?
¿Podría, todo ese movimiento que
nos es ajeno, en tanto que no percibido,
ser parte del paisaje de la vida?
¿Cuántos sentidos caben ahí: en la luz
de una mínima ranura que se filtra
como rana en la ventana?
¿Ramifican los sentidos ignorados, y
seguirán reproduciendo brotes en el
aire, indiferentes a la conciencia superior
que los designe?
¿Ranifican como ranuras penetrando
en el sonido que se filtra en el aire?
¿Cuántos sentidos concomitan en la ranura
de la u que yace en el centro del anuro
infiltrándose por la ventana del poema
ya ultimado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario