(Senecio Loserman)
Una ranura sana
entró por la ventana.
Entró: como una rana
en su ranura (una ranura
genérica como un anuro)
Hay vocaciones y vacancias.
Las bocas no vacacionan, siempre
hay algo que emitir o incorporar.
Cada bocado es único
en su género; goza de distintas
propiedades, como los cuerpos
que contienen bocas, cavidades
y ranuras.
Los abocados a interpretar
son más cautelosos que el observador
genérico de ranas, bocados y ranuras.
Vacilan sano, ante una ranura cualesquiera
dada.
Inquisitivos, no se desbocan ni se llevan
cualquier bocado a la boca. Observan, y
mantienen una línea de conducta:
Todo bocado, puede ser el último
y una ranura no identificada
puede conducir a cualquier parte:
Nada hay seguro en lo obscuro.
Hay un tiempo para observar
y calibrar. Nadie está libre
de la tentación y del error
no forzado.
(Siempre hay un tiempo
que nos observa)
Cierro la ventana,
observo mi línea de conducta
-una ranura-
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