(Dudamel Rambler)
La costumbre anquilosada
resbala en un alarde inoportuno.
Observa el cuerpo de la res:
Como lo ves, no espera una
respuesta.
Ser casto no es ser puro, dijo
un aspirante a santo entre los
restos de otros rezos:
Rezar no resarce.
Yo resbalo, nosotros resbalamos
sin olvidar la contraseña: es fácil
¿No es natural que todo nos resbale?
Los dementes invocan deidades
dudosas, de consistencia anómala.
Si te ciega el rencor vuélvete estoico,
huraño como un hurón, o el buho que
acompaña al ermitaño.
El prójimo es un animal de costumbre,
como el intestino.
Observa el movimiento de la res,
un ser que hubo sentido, gozado
y respirado como un prójimo.
¿La vida es sacrificio?
La res no espera respuesta, su familia
tampoco. No fue una buena decisión
ser res.
Los locos sufren un exceso de sensibilidad.
Mantente ajeno y no los contradigas:
No se sabe como pueden responder, no
esperes sensatez.
Si te ciega el rencor
piensa en el banderín del corner
o en algún superhéroe conocido:
Deja que se deslice y resbale
como la grasa y la sangre en
la parrilla.
El asador espera nuestro aplauso,
es lo que se acostumbra.
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