Translate

miércoles, 12 de junio de 2024

El derecho propio

 

(Armando Labarrera)

 

Tus hijos no son tus hijos

ni son tuyos sus sufijos

aunque tengan tus ojos.


La propiedad es otra cosa:

Una cosa es el derecho

y muy otra la propiedad.


De esa relación carnal

y opinable nace el derecho

propio a la reproducción

de cuerpos y sufijos.


Ambos podrían se ajenos

a cualquier hijo de vecino

que no goce.


Para gozar de la propiedad,

mejor que invertir en hijos

es hacer un plazo fijo:


Apostar al rendimiento a futuro

con lo ahorrado al no mantener

hijos ociosos (demoran bastante

en abandonar el ocio nativo)


Pero sin propiedad, el ahorro no

tendría sentido y nuestros hijos

nada que heredar, más que alguna

deficiencia genética.


Lo único seguro, es que antes de

descubrir el goce de la propiedad

y sus derechos, no se gozaba casi

nada y el valor del verbo gozar

era absurdo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Licencia Creative Commons
http//ahoraqueestasausente.blogspot.com se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.