(Dudamel Rambler)
Un prójimo es también un semejante
que puede compartir aspiraciones,
necesidades y hasta nuestras mismas
dudas.
Por mi parte, no suelo compartir mis
dudas. Algunas son fruto de años de
experiencia y he invertido mucho en
su elaboración.
Hay cosas que es mejor no compartir.
También sabemos que el prójimo
puede encubrir a un enemigo, y hasta
tanto podamos descartarlo no se puede
confiar mucho.
El prójimo también lo sabe, por lo que
es natural que dude de nosotros:
Compartimos la misma duda,
lo que resulta razonable.
Si no fuera así, y el otro lejos de vacilar
parece dispensarnos una confianza que
percibimos excesiva, es para sospechar
de ese prójimo.
Yo dudaría. Quién sabe qué intereses
oculta esa conducta extraña:
Lo más seguro es dudar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario