Translate

jueves, 31 de octubre de 2024

Saldos exportables

 

(Wilmar Bordenave)

 

No salgo de mi asombro

¿Para qué salir?

Casi siempre se sale sólo

para volver a entrar:


Ya me pasó.


No hay mucho que esperar

de un verbo infinitivo como éste.


No tengo expectativas, pero

espero que sí: Para esperar que no

es mejor no esperar nada.


Ahora organizo mis escrúpulos

históricos en pequeños cubículos

simétricos en lo posible.


Salvo error u omisión, sólo se sale

de lo previsto por algún accidente:

Hay bastante muerte accidental en

occidente, algunas más útiles que

otras:


Es difícil establecer con precisión

la utilidad de la muerte, tanto como

de la vida.


No tengo demasiados motivos para

creer en la simetría: Nuestro mundo

se funda en relaciones asimétricas, y

no sabemos qué hubiéramos sido

sin ellas.


Pero en algo hay que creer,

para encontrar una salida

y poder volver a entrar,

del modo más simétrico posible.


miércoles, 30 de octubre de 2024

Anuncian nuevas medidas

 

(Rogelio Rogel)

 

Las medidas de fuerza

no parecen tener mucho futuro.


La realidad demuestra que su

poder ha mermado y las movilizaciones

populares no consiguen doblar el brazo

de las autoridades, ni persuadirlas para

moderar su ataque a todos los sectores

de las fuerzas vivas y subalternas.


El modelo exclusivo y excluyente

impuesto por las autoridades elegidas

por la mayoría, no hace diferencias:


Castiga tanto a trabajadores como a

jubilados, a estudiantes, docentes y

no docentes, a los médicos como a los

enfermeros, a los profesionales más

calificados como a los otros y a los

que no tienen profesión, ni oficio

verificable.


Huelgas, paros, marchas y manifestaciones

callejeras, no producen los resultados

esperados y la voluntad de quienes salen

a reclamar también va menguando.


La fuerza del número fracasó como medida,

es cosa del pasado: Nadie quiere volver al

pasado y la voluntad de las mayorías no lo

importa a nadie:


Para ésto nos eligieron, justifican las

autoridades legítimas, cada vez más

seguras de su legitimidad.


Aventuras

 

(Gualterio Whiteman)

 

Sólo la semilla que

rompe su cáscara

es capaz de entablar

la aventura de la vida,

ese negocio.


Hay semillas que carecen de cáscara,

no pueden romperla ni negociar

y andan abandonadas por ahí.


Si tienes una cáscara, y aún la

conservas, no la rompas porque sí

o por curiosidad:


Valórala, no vas a encontrar

otra igual:  El valor de una buena

cáscara puede ser mayor que la

semilla que contiene, incluso

aunque no la contenga.


martes, 29 de octubre de 2024

Noticias dudosas de fuentes confiables

 

(Periferio Gómara)

 

A veces es tarde,

escribí la otra tarde.


Las noticias de un enunciado

no tienen ningún valor hasta

que no se verifican.


A veces, es tarde para anoticiarse

pero el solo hecho de verificarlo,

y corroborar que es tarde, es una

noticia.


Buena o mala, ofrece la certeza de

que es tarde para arrepentirse, y

verificamos que no podemos hacer

nada, en ninguno de los dos sentidos

conocidos.


Ésto podría significar una buena

noticia: No pudiendo hacer nada,

no tiene sentido preocuparse, ni

lamentarse.


Pero todas las noticias tienen una vida

útil, bastante acotada por cierto: Luego

dejan de serlo y pierden todo su valor,

sea positivo o negativo.


Aquella tarde ya pasó, aunque el enunciado

mantiene su vigencia: A veces es tarde.


Ahora ya no, ésta es una buena noticia.

Pero las buenas noticias duran poco,

acaso menos que las otras:


Contra eso, no se puede hacer nada.

Cuando no haya nada que hacer, en

ningún sentido, no habrá más necesidad

de recibir noticias buenas o malas:


Nadie esperará ninguna;

dejará de haberlas: una necesidad menos

que mantener podría ser una buena noticia.


Aunque implicará una pérdida significativa

de fuentes de trabajo


El camino del éxito

 

(Amílcar Ámbanos)

 

Caminé con éxito

hacia ninguna parte.


Es fácil alcanzar el éxito,

no hace falta ser muy especial

ni esforzarse demasiado:


Basta con saber que el éxito

está siempre en otra parte,

es decir en ninguna.


Y caminar sin prisa

hacia allí.


domingo, 27 de octubre de 2024

Producí tus propias hormonas y olvidate

 

(Epifanio Weber)

 

Como no tenía nada que hacer

me puse a producir endorfinas.


Funcionó, me entusiasmé;

poco después me dí cuenta

que no sabía qué hacer con

tantas endorfinas:


Me sobraba energía.


Entonces, me puse a producir

serotonina sin vacilar, y poco

a poco me fui relajando…


Ya más sereno, la relajación

me resultó propicia para producir

oxitoxina, la hormona del amor.


Y, poco a poco, me enamoré de mí.

No sé si seré correspondido, espero

que funcione.


sábado, 26 de octubre de 2024

Excipientes naturales

 

(Tomás Lovano) 


El coadyuvante colapsó

en un coágulo inútil

ante el éxito del excipiente.


¿Actuó en defensa propia

o por cuenta de terceros?


¿Registraba antecedentes

al momento de fracasar?


¿El éxito de una de las partes

puede hacer que otra colapse?


¿O sólo concomita?


Es trabajoso concomitar solo,

aunque todos los verbos pueden

ser tomados como una expresión

de deseo.


Si dejamos que el deseo decida

sobre nuestro capital semántico,

la desidia apurará el éxito del

colapso definitivo, todavía

incipiente.


Y una vez perdida la señal, será

inútil recuperar el tiempo:


Nadie sabrá que hacer con el

capital cognitivo y sus excipientes.


Verifica tu conexión, revisa tus

conectores neuronales y elimina

los excesos.


Verifica las transiciones normales

entre el deseo concomitante y el

verbo intransitivo.

jueves, 24 de octubre de 2024

Los ciclos del lodo

 

(Manuel Lupanares)

 

Todo el lodo florecido

a ambos lados es todo

lo que hay: ¿es todo


¿Dudas del lodo, o sólo 

dudas de todo?


No destrates al lodo prometido

buscando promediar una mejor

versión.


No te muestres ajeno a sus virtudes

y encantos delicados, bebe el néctar

emanado de sus inflorescencias

a ambos lados de tus sentidos dados.


¿Comulga el alga con la flor del lodo,

como el hongo con la flor de fango?


Ahora ¿De qué lado del lodo más

se aprecia la virtud del promesante

desflorado por amores impuros, que

se alejaron del lodo?


El lodo nos une y apelmaza, borrando

y embarando diferencias. No lo destrates

ni lo humilles.


No olvides que, en promedio, al lodo

le debemos casi todo lo que somos,

que no es poco.


No olvides: del lodo se aprovecha todo.

Él nos ha dado los mejores ídolos.


Recuerda: Quien no se enloda en vano

no verá nunca las flores del verano.


miércoles, 23 de octubre de 2024

El poema perfecto

 

(Senecio Loserman)

 

Estaba a nada

de escribir el poema deseado

que rozaba la perfección.


Sé perfectamente que la perfección

no es más que una percepción,

provisoria en la extensión del

poema, y una condición ajena

a toda producción humana:


Si pudiéramos hacer cosas perfectas

seríamos perfectos.


Pero el mero roce es ya bastante

excitante para avanzar con el deseo

que sobrenada el poema auténtico.


El deseo reflejado en el objeto poético

es uno bien diferenciable: No todos

los deseos son poéticos, ni contienen

la esencia natural del discurso poético.


Aunque algunos están cerca, se aproximan

a eso, y casi lo rozan, como mi poema

rozagante coqueteando con la perfección.


El poema se encontraba disponible, ya

listo para ser escrito y ultimado:


Estaba a nada de hacerlo, no hubiera

costado nada, pero la ocasión pasó

y no la aproveché.


Puede pasar: no es nada.


martes, 22 de octubre de 2024

Afinación y balanceo

 

(Amílcar Ámbanos)

 

-Pobre finado, era tan afinado…


-¿Ah, sí?


-Dicen que tenía oído absoluto.


-Qué pena, hasta lo absoluto se pierde…


-Sí, una pérdida invalorable.


-¿Lo oyó cantar?


-No, no tengo oído absoluto, lo que sí

sé es que silbaba como los dioses.


-¿Cómo silban los dioses?


-No sé, no nunca tuve oído absoluto.


-Pero a él sí lo oyó silbar…


-Sí, varias veces, era una maravilla, no

como tanto improvisado que anda

silbando por ahí.  Era tan afinado al

cantar, como al silbar, según dicen los 

que saben.


-No cualquiera…


-No, era tan afinado el finado que ni al

toser desafinaba. Una pena que tenga

que guardar silencio para siempre.


-Tanta afinación perdida, qué pecado...

¿De qué sirve una vida sin desafinar nunca

si después todo eso se pierde..?


-Sí, no somos nada, tampoco se hereda el

oído absoluto, dicen los que saben.


-Para lo que hay que saber...


lunes, 21 de octubre de 2024

Florilegios seniles de última generación

 

(Florencio Cusenier)

 

Había sabido ser capaz

de sincerarse en vano

con aquellos escrúpulos

hoy anacrónicos.


Ahora enarbolaba esa flor

muerta como si fuera una

bandera.


Pero una bandera desflorada

de las que flamean y vuelven

a flamear sin ningún motivo

cual hoja al viento:


Como esos verbos que se agregan

a otros sin agregar nada, y sólo

logran entorpecer la sinceridad

de la flor caída en servicio:


Muerte dudosa, como tantas,

sólo para que ese viejo apichonado

la enarbole como si fuera una

bandera, dudosa como todas.


La polarización se vuelve funcional

 

(Emeterio Askman)

 

Entrambos polos

de un folículo dudoso,

un pelo solo, umbilical y prófugo

contiene los opuestos

sentidos del poema polarizado

hasta sus últimas consecuencias.


El pelo liberado

vuelve al anonimato y viaja

en cualquier clase, como

cualquier turista que busca

su destino a una velocidad.


No lo contradigas: puede ir

en tu mismo sentido aunque

la velocidad difiera.


Manadas de ganado anónimo

trashuman por la piel del mundo

completando el paisaje y abonando

la cadena que nos une, de un polo

a otro, y a otro con el mismo sentido

de nuestros significantes más valiosos.


No sospeches de todo lo que pasa.

Si pasa un pelo es una buena señal

para el resto de los cuerpos opinables

o peinables.


¿Podría pasar cualquier cosa?


Ha pasado, no hace falta corroborar

los índices de la repetición analógica.


En el anonimato ganamos todos,

decía un necio no reconocido, tal vez

portador sano:


Él no se autopercibe, pero es probable

que sea bipolar.


domingo, 20 de octubre de 2024

Salidas controladas

 

(Germán Singerman)

 

Salgo poco,

antes no salía tan poco;

ahora salgo poco y nada.


Todavia salgo, poco es

más que nada que es como

cero, ese número redondo:


De los números redondos

y de las formas perfectas

no hay salida.


Yo nacía un día no redondo,

y ya sentía un rechazo hacia

los números redondos, aún

sin conocerlos.


Ahora salgo poco y nada:

A veces salgo y me pierdo

¿para qué salí?


Me pregunto sabiendo que es

tiempo perdido y es tarde

para arrepentirse.


Cuando joven, solía salir

tanto de día como de noche,

era indistinto. Ahora evito

la noche:


Tengo diferencias que no

conocía y aprovecho el día para

escribir palabras trasnochadas

antes que me agarre la noche.


Los jóvenes siempre tienen

motivos para salir, tanto de día

como de noche.


No se cansan, y pueden salir

varias veces en el día, con o

sin motivo. O bien, salen de

noche para justificar el día.


Los viejos no solemos salir

de noche, salvo que sea a un

velorio inevitable, y no creemos

demasiado en la justicia:


Tenemos diferencias, y se van

profundizando.


Yo salgo cada vez menos,

poco y nada: Conozco una buena

parte de lo que hay ahí afuera, y

no lo necesito.


No necesito mucho, cuando salgo

es por necesidad; no salgo por salir:

Compro cigarrillos para varios días:


No me gustaría que me agarre la

noche sin tener qué fumar.


Salgo poco, poco y nada. Tal vez

nunca tuve a quién salir.


sábado, 19 de octubre de 2024

La competencia produce los mejores sentidos

 

(Aparicio Custom)

 

La vida es parte de la competencia,

hay que entenderlo para poder aceptarlo:

Es mejor que aceptar sin entender.


Entender las condiciones que estamos

obligados a aceptar, hace que podamos

competir con alguna chance de dignidad.


La competencia tiene muchas formas

de entablarse, y excede nuestra condición

efímera de materia que perece.


Conocemos materia orgánica e inorgánica,

pero sabemos de la existencia de la anti

materia:


El conflicto es mucho más antiguo que

nosotros. Todo estuvo siempre compitiendo.

La vida, segmento insignificante e irrisorio

en la historia de la materia cósmica, es parte

de la competencia primordial.


Ella nos excede, nuestra conciencia es

limitada: Tal vez, seamos sólo un excedente

del desarrollo de la materia.


Debemos ser solidarios con todo lo que

compite e incluso con nuestra competencia,

aunque no llevemos la mejor parte.


La vida es parte de la competencia

y todas nuestras conquistas le son

tributarias.


Quien compite no está muerto.


jueves, 17 de octubre de 2024

Estrechamos los márgenes de error

 

(Aparicio Custom)

 

Se produjo un error

vuelve a intentarlo:


¿Cuántas veces hay que repetir

el error intentado para superarlo,

o al menos subsanarlo, o al menos

corregirlo?


No hay respuestas que coincidan.


¿Por qué se produjo, quién fue el

responsable?


La pregunta no es válida:

Los inteligentes buscan soluciones,

los inútiles culpables.


¿De qué lado estás?


¿Te resultó útil esta pregunta?


Marcá con una x las respuestas correctas.

No preguntes cuántas son: los números

varían en el tiempo.


Una ayuda: Los errores pueden repetirse

en forma indefinida hasta alcanzar tu

mejor versión.


Estamos complicados con el tiempo, ahora

no es tiempo de definiciones. Volvamos a

intentarlo:


¿Cuántos sentidos encontraste en el poema?


No te precipites, puede haber más de los que

no estás viendo. Sólo el poema es soberano

y tiene derecho a preguntarlo todo, tantas

veces como no sea necesario.


No preguntes qué hace el poema por ti,

más bien pregúntate qué estás haciendo

por él.


miércoles, 16 de octubre de 2024

Siameses

 

(Eleuterio York)

 

No todo lo que es mecido, es.

Pero todo lo que es se mece,

como este gato siamés:


¿no lo ves?


La condición ontológica

que diferencia al ser del ente

es la cualidad de percibirse

a sí mismo en relación al verbo

precedente.


Antes de que fuera el verbo

nada de lo que había era suficiente.


Con el verbo, adquirimos la conciencia

del ser y supimos reconocernos

diferentes, entre todo lo que es

o se mece.


Hay que ser consecuente,

como este gato siamés:  semisiamés,

 

para ser precisos, y sinceros

con el verbo preexistente al orden

emergente.


En cuanto al gato, es hijo de padre

siamés y madre dudosa, y se ve

tan bello como un siamés o más.


¿No lo ves?


Mecenazgo

 

(Amílcar Ámbanos)

 

Anoche cené con mi mecenas,

una cena magra, humilde y sin

mayores pretensiones.


Ni él ni yo somos muy pretenciosos.

cada tanto cenamos, sin excesos:

Nos cuidamos.


Yo confío en el mecenazgo, y en

las aptitudes críticas de mi mecenas.


En la sobremesa, revisamos algunos

de mis escritos, cambiamos unas

palabras y él cercena mis poemas

con pasión para mejorarlos.


Yo confío, es mejor confiar

en que todo puede mejorar.


Confío en mi mecenas, su ojo crítico

y sus sabias ablaciones:


Para cercenar, hay que saber.

Yo no podría haberlo hecho solo

y mis poemas nunca habrían tenido

oportunidad de mejorar.


Hay que confiar, es mejor que resignarse

y cenar solo.


martes, 15 de octubre de 2024

Los signos, usos y funciones

 

(Gualterio Whiteman)

 

¿Qué sabemos de los signos?

Primero, que son muy importantes

para el intercambio dentro del Orden

Simbólico, donde vivimos:


Pertenecemos a un sistema de signos

que contiene otros.


Segundo, que son muchos, quizá demasiados

y sólo conocemos algunos, de los cuales

manejamos una parte.


¿Qué es lo que hay que saber para manejarnos

sin contratiempos entre los signos?


En principio no mucho: Es suficiente conocer

los básicos, que son dos, a saber:


Negativo Y Positivo.


El resto es desarrollo, derivado de esta conjunción

binaria. El individuo humano, tanto como el

sujeto que lo representa, responden a la fórmula

binaria.


Si reemplazas tus pensamientos negativos

por otros positivos, comenzarás a obtener

resultados positivos y viceversa.


Pruébalo, para asegurarte de que funciona

y puede cambiar tu vida.


No te resignes, vos también podés cambiar: 

Todo se reduce a algo tan sencillo como 

un simple cambio de signo.



domingo, 13 de octubre de 2024

Herramientas pedagógicas

 

(Esther Miño)

 

No creo en el sistema

de castigo y recompensa

como recurso pedagógico.


No me gustan los sistemas,

pero si tengo que elegir

prefiero el castigo.


La recompensa, el premio

por hacer lo correcto, sólo

promueve y estimula la

conducta interesada.


Por el contrario, un castigo justo

a tiempo, hará recapacitar al

desviado y retomar la buena senda:


(La letra con sangre entra, decía

Sarmiento que amaba a los niños)


Nada hay más importante para una

persona humana que sus propios

intereses, con o sin educación


(Sin ellos, no seríamos nada de lo

que somos: Sólo una masa amorfa

de individuos indeferenciados, una

manada, nada)


Nadie, en su sano juicio, estaría

interesado en recibir un castigo.


(Aunque hay excepciones)



sábado, 12 de octubre de 2024

Tráfico de almas

 

(Manuel Lupanares)

 

La vida siempre atrasa

para las almas voraces.


Pasen y vean

como pacen entre los desperdicios.


La avaricia no se compra

como otros bienes, y las almas

no comparten una velocidad

crucero.


El cero no necesita a nadie

para ser metáfora:


Hay pasturas y pastores

para todos. Toda persona

es un peatón que cuida su

rebaño de metáforas.


Los pastores más voraces

siempre llegan tarde, por lo que

suelen eludir las citas.


Pero pueden volver a ser citados

sin alterar velocidades comparables

a la voracidad del mundo.


Aproximaciones a una definición del amor

 

(Aparicio Custom)

 

El amor no es más de lo que es,

no se le puede pedir mucho.


¿Qué es?


Es un significante, como todos

sabemos, luego existe para que

cada uno lo llene con el contenido

que desee.


Estamos llenos de significantes,

algunos más elásticos, versátiles

y adaptables a la necesidad individual.


Todos necesitamos algo de los significantes,

nadie es ajeno a la necesidad, aún cuando no

nos reconozcamos su significante.


La amplitud y flexibilidad de ciertos

significantes como el amor, los hacen

adaptables a cada necesidad  (todos

necesitamos amar un poco algo)


Luego, podemos personalizarlos y customizarlos

con algún resultado interesante, e incluso emitir

poemas de amor como éste, que bien podría ser

otro:


El amor es ciego, como hemos visto, lo que

multiplica sus oportunidades como significante.


viernes, 11 de octubre de 2024

El sentido del goce

 

(Nicasio Uranio)

 

No sé qué fue

lo que segó ese goce,


ya no es el que fue

ni aquel es ese

que ahora sosegose


para ser ésto

que ni siquiera es goce,

aunque lo roce


con el rezo desguazado

de  embozadas voces,

cuyo eco repitiose:


No sé qué fue

lo que cegó ese goce.


Hay sentidos

que no se conocen.


jueves, 10 de octubre de 2024

Prosodias nocturnas

 

(Aquino Lamas)

 

Por la noche

todo se acentúa con naturalidad,

los acentos de la noche suelen

ser más fluídos y precisos.


La dirección del acento varía

según la lengua en el curso de

la noche:


Los nativos se inclinan hacia el

N.E. Pueden incorporarse desde

abajo hacia arriba o en sentido

inverso.


Yo siempre empecé de abajo,

desde que contraje el hábito

de escribir y acentuar.


Se escribe tanto de día como de

noche, lo probé, pero en la noche

se acentúa mejor.


Se puede escribir omitiendo los

acentos dudosos, o incluso todos,

ofreciendo esa falta al lector para

que la salve según su deseo.


La noche es pródiga en deseos

truncos o incompletos como éste,

que pueblan ese mar oscuro,

amorfo como el amor.


Mareas donde lo que se ausenta

se acentúa.


miércoles, 9 de octubre de 2024

Espejismos

 

(Epifanio Weber)

 

El especismo es un humanismo.

El humanismo es un especismo:

 

Dos caras del mismo espejo.


El especismo es un espejismo.

Entre los espejismos, algunos

son más calificados:


El espejo invierte, como nosotros,

la única especie capaz de producir

inversiones, productivas o no

(hay otras que rinden más)


Gracias a la selección natural que

nos eligió, evolucionamos, clasificamos

y calificamos de un modo cada vez más

selectivo:


Los animales no son todos iguales.

Logramos clasificarlos según su

tamaño, velocidad, propiedades útiles

y rendimiento.


Luego, por su comportamiento más o

menos amigable y su proximidad con

nuestra especie en la escala evolutiva.


El especismo es un espejismo

sin dejar de ser un humanismo:


Como la reproducción del espejo,

que ofrece una réplica invertida,

los humanos también clasificamos

dentro de la propia especie:


Aprendimos que hay individuos más

y menos calificados para la vida, en

ambos sentidos: el productivo y el

especulativo.


Gracias al desarrollo de la especulación

teórica, sabemos que producción e

inversión son caras de la misma moneda.


Hay monedas que brillan como espejos.


martes, 8 de octubre de 2024

Los nuevos dispositivos

 

(Amílcar Ámbanos)

 

¿Cuántos dispositivos conoces?

Son bastantes para conocerlos a todos

y podrían ser más:


Hay una disposición favorable

a su reproducción positiva.


No importa conocer mucho, ni saber

qué es un verdadero dispositivo

para poder disponer.


Lo que se sabe, es que venimos a

obtener y a disponer, en ese orden.


No es mucho lo que hay que saber;

hay información disponible para quien

lo desee.


Los dispositivos responden a la necesidad

de simplificar la vida, facilitando el acceso

a todo lo que se necesite.


La vida es simple: Sólo necesitamos

obtener, para poder disponer.


El resto, es cuestión de actitud. Con una

buena disposición el camino se allana, y

estarás en condiciones de acceder a los

dispositivos que necesites para que todo

funcione.


¿No te parece suficiente?


No importa, no te alteres, hay una buena

noticia: En este momento, hay quienes

piensan en vos y están trabajando en el

diseño de nuevos dispositivos, para

optimizar tu acceso a todas las funciones

disponibles.


Deberías agradecerlo, mostrando, al menos

una actitud positiva.


lunes, 7 de octubre de 2024

Conciencia plástica

 

(Eleuterio York) 


La plasticidad de la conciencia

hace fluir el pensamiento

de un acorde a otro, tejiendo la

armonía:


Ese movimiento armado

que nos integra al mundo sensible

a través del orden simbólico.


La conciencia puede ampliarse, y

acaso reducirse; es plástica, lábil

y versátil.


No es aconsejable una ampliación

desmesurada: Ningún consultorio

analítico serio podrá hacer mucho

para reparar el exceso.


Pero la presencia del plástico en la

vida cotidiana se ha expandido y

ampliado lo suficiente, como para

que todo fluya en armonía, como

nuestra conciencia en desarrollo.


Sabemos que todo material manipulable

por el hombre o su equivalente puede ser

convertido en metáfora, con ayuda del tiempo

que siempre nos acompañó.


La chica plástica de aquella canción

de hace unas décadas, junto al muchacho

plástico, siguen fluyendo entre los acordes

de la memoria conectiva y sus metáforas.


La armonía, ese movimiento armado

con cara de yo no fui, no pierde relevancia

y sigue su curso con fluidez, adaptándose

a la pérdida de conciencia.


Mientras el pensamiento, propio

o apropiado, pasa de un acorde a otro

hasta arribar al olvido definitivo

con mayor o menor plasticidad.


Tal vez sea momento de pensar en

 plastificar el piso.

domingo, 6 de octubre de 2024

Desventuras de una mariposa

 

(Olvido De la Fuente)

 

La mariposa estaba desvelada,

había pasado la noche en vela

después de un día más activo

que otros.


Las mariposas no viven muchos

días; era una sensación rara:

sentía el cansancio pero sin sueño.


Ésto la hacía dudar, no sabía qué

era y nunca le había pasado en la

vida.


Siempre se había autopercibido

como mariposa nocturna, pero no

haber pegado un ojo en todo el día

la hacía dudar:


¿Y si no era nocturna?


Habría que probar dormir en la

oscuridad, la noche tiene su encanto

y misterio ¿se los perdería durmiendo?


¿Y si no fuera mariposa?


En reposo, sus alas podían adoptar

tanto el sentido vertical, como el

horizontal. Dudaba al reconocer cuál

le resultaba más natural.


¿Y si no fuera más que una miserable

polilla con veleidades de mariposa?


Las dudas la desvelaban, las mariposas

no viven demasiado, una vida breve,

bastante breve para desaprovechar su

condición efímera en dudas que no suman.


¿Y si todo fuera parte de un mal sueño?


sábado, 5 de octubre de 2024

Lo público y lo privado

 

(Manuel Lupanares)

 

Una sonrisa púbica

no es publicable en una red

social:


Los púbises no socializan

y contravienen nuestras

normas comunitarias.


Todos tenemos algún pubis

que ocultar, con o sin sonrisa:


Algunos causarían pena, otros

risa, pero todos estamos sujetos

a uno.


El sujeto púbico sabe que su

pubis no es público, que debe

ocultarlo y respetar las normas:


Hay que separar lo público

de lo privado.


Si lo desea, hay sitios disponibles

pródigos en púbises para todos

los gustos.


Allí, los púbises se muestran sin

contravención y socializan en

diversas posiciones.


Todo el mundo sabe que el sujeto

que sonríe desde su perfil en la red

tiene un pubis que ocultar:


Ese ocultamiento lo hace respetable

y le permite socializar en la red,

e intercambiar publicaciones y

mensajes con otros sujetos púbicos:


El mundo está lleno de sujetos,

todos tienen algo que ocultar,

además del pubis.


Pero una sonrisa puede más que todo.


viernes, 4 de octubre de 2024

¿Cuántos hombres necesita una vaca para su seguridad personal?

 

(Onésimo Evans) 


La vaca es un significante

contundente

entre las formas inmanentes

del paisaje material.


Sus virtudes saltan a la vista

dentro del volumen

de significantes que circulan.


La vaca es de tránsito lento,

rumiar le lleva bastante tiempo

pero no lo lamenta.


Sabe sonreír la vaca

aunque se guarde de hacerlo

con nosotros:


Tendrá sus motivos, a diferencia

de otros mamíferos, capaces de

dibujar sonrisas de ocasión

sin mayor motivo.


Como significante, la vaca puede

ocupar cualquier lugar vacante del

discurso y rescatar al poema vacilante.


Acá hay una: ésta vaca te sonríe

aunque no puedas percibirlo

por la molestia de una piedra

en el zapato, de cuero de vaca.


Una piedra es un buen significante,

también, más allá de su tamaño

-algunas son más grandes que una

vaca muerta o viva-


La piedra se puede extraer, con un

poco de paciencia: somos expertos

en el uso de ese verbo. La vaca no

tiene la culpa.


Para ella, no somos ni un significante:

No significamos mucho más que un

peligro mortal.


Aunque no tiene conciencia del valor

de la vida, ni de lo que significan

nuestros valores superiores:


Nuestra naturaleza extractiva les es

tan ajena, como a nosotros su sonrisa.


Una colección es un significante

 

(Wilmar Bordenave)

 

El poema está vivo,

pude observar sus signos vitales

con neutralidad objetiva.


Alcanza un nivel de realidad

inédito y es bastante profundo,

acaso más que yo.


Pero no me representa.

Por suerte, ya abandonó

la mano que lo escribió:


No importa que no sea yo

quien lo decida, está acabado.


Todo toca a su fin, para que

todo recomience, como dispuso Dios

en un comienzo, antes de hundirse para

siempre en lo insondable del éter

hasta el fin de los tiempos.


El tiempo de las entidades eternas

nos es ajeno: No habemos forma

de entender la vida sin el movimiento

del tiempo.


II

Decir que el tiempo es oro

u orar por la reproducción del oro

mientras mejoramos las metáforas,

no altera el paso de las horas.


Una hora hombre de las mías

no vale casi nada: lo suficiente

para observar la evolución del poema,

verificar su breve vida y comprobar

que no me representa.


Tal vez en otro momento… Pero

¿Por qué tendría que hacerlo?

¿Hasta qué punto es necesario estar

representado?


La necesidad es algo exclusivo de

los cuerpos, y ni siquiera de todos:

Una piedra no posee ninguna.


Hay quienes coleccionan piedras:

No hay nada que no pueda coleccionarse

o ser coleccionado, rezaba un poema de

mi colección.


Si vas a coleccionar significantes

recomiendo este gerundio.



jueves, 3 de octubre de 2024

Resistencia poética

 

(Epilobio Asking)

 

Sé que ya casi no quedan

de los nuestros, dijo con una

mueca de sincera amargura.


Pero no puedo hacer nada,

no es mi culpa.


Éramos una estirpe en extinción,

en el mejor momento de nuestra

producción poética.


Ahora los tiempos han cambiado

para peor, y nosotros, los de entonces,

ya no somos los mismos: Tal vez

debería hablar en singular, pero es

posible que tampoco yo sea el mismo.


Olvidar poetas es más fácil que

olvidar un funcionario publico.


El público se renueva y la memoria

se desdibuja mientras tramitamos

la inhumación de nuestros propios

cuerpos discursivos.


Nunca perseguí la gloria, ni temí al

fracaso. Aunque me inclinaba más

al fracaso sustentable.


Durante un tiempo funcionó,

ya no. Esta es la realidad:


Hay que saber extinguirse con dignidad,

aunque ella también está en extinción.


 
Licencia Creative Commons
http//ahoraqueestasausente.blogspot.com se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.