(Epifanio Weber)
Como no tenía nada que hacer
me puse a producir endorfinas.
Funcionó, me entusiasmé;
poco después me dí cuenta
que no sabía qué hacer con
tantas endorfinas:
Me sobraba energía.
Entonces, me puse a producir
serotonina sin vacilar, y poco
a poco me fui relajando…
Ya más sereno, la relajación
me resultó propicia para producir
oxitoxina, la hormona del amor.
Y, poco a poco, me enamoré de mí.
No sé si seré correspondido, espero
que funcione.
No hay comentarios:
Publicar un comentario