Translate

miércoles, 14 de febrero de 2024

El paréntesis par

 

(Serafín Cuesta)

 

Siempre escribí el paréntesis

de arriba hacia abajo.

Ahora empecé de abajo

y es idéntico: no igual,

pero cuesta distinguirlos

y cumple su función sin merma.


La igualdad propiamente dicha

sólo se verifica en los números,

fuera de ese espacio acotado

es una cuestión espinosa.


Spinoza creía en Dios, pero no

en el que conocemos (si es que

conocemos alguno)


No hay dos dioses iguales

por definición, así como nosotros,

a imagen semejanza tampoco

somos iguales aunque igualemos a 

los dioses.


¿Qué define la condición divina?

 

Nada como el milagro, pero no

cualquier milagro: Hay otras

entidades que los hacen, sin ser

dioses o diosas.

 

Las comparaciones son odiosas.


A la igualdad hay que encerrarla

entre paréntesis: Antes de abrir

el primer paréntesis, hubo corrido

mucha tinta, casi tanta como sangre:


Tuvo el hombre que pensar bastante

para arribar al primer paréntesis 

y a los signos de puntuación que

le sucedieron.


¿Somos lo que pensamos, o lo que

hacemos?


¿O el producto de lo que hicieron y

pensaron otros?


El dios de Spinoza era poderoso,

como suelen serlo todos, pero sin

voluntad: Potencia en acto.


Los paréntesis siempre fueron pares,

como nosotros: Ser par no significa

ser igual.


Tampoco lo contrario.

Al pensar o hacer algo

siempre hay otro algo idéntico

y distinto, que no hacemos ni

pensamos entre paréntesis.

 

(Al abrir un paréntesis, se activa

automáticamente la necesidad de

cerrarlo, no importa el contenido


siempre que no sea un paréntesis:

esto sería tan falto de sentido,como 

poner un cuerpo dentro de otro)


No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Licencia Creative Commons
http//ahoraqueestasausente.blogspot.com se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.