(Encarnación Segura)
Todos tenemos una misión
en este mundo, para la cual
estamos aquí temporalmente.
Aunque acaso no la conozcamos,
es un compromiso indeslindable
que no podemos desconocer.
Mientras no mostremos disposición
a observarlo y cumplir nuestra misión,
no tendremos paz, ni nos sentiremos
realizados en ninguna actividad aquí.
No importa tanto que ignores tu misión
y desconozcas tu compromiso divino.
Dios lo perdona, como nos perdona todo.
Pero es mejor mostrarte disponible,
Él valora la actitud, no hay mucho
más que eso: No nos ve como objetos
de valor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario