(Amílcar Ámbanos)
Una masa de palabras únicas
me visitó entre sueños
opuestos por el vértice.
Podría haber tomado un buen
segmento e incorporarlo al
poema orgánico que se gestaba
en mi mente entrambos sueños
sucesivos.
Hay secuencias que conviven
con éxito en el sueño, pero afuera
pierden valor. No es mucho lo
que puede hacerse:
El material perdido en casi todos
los sueños, no se recupera.
No hay que hacerse ilusiones
con los sueños.
En el mejor de los casos, en la
vigilia podríamos organizar esa
materia residual con algún sentido:
Aunque el valor no se recupera.
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