(Armando Labarrera)
Mido bien, no me puedo quejar
de mis medidas, sean propias o
adoptadas.
Tengo una medida, hay que tener
y saber medirse sin caer en excesos.
Conozco mis límites, soy un hombre
mesurado en sus acciones, emisiones
y aspiraciones.
Creo que en la medida que todos
supiéramos medirnos adecuadamente
se acotaría el número de conflictos
y mejoraría la convivencia.
Yo tengo una medida para todo
y observándola puedo permanecer
ajeno a los conflictos.
Ser mesurado, es una forma de ser
que nos integra a la sana convivencia
y estimula el desarrollo de la buena
conciencia.
Mido bastante bien, estoy conforme
y respeto todas las medidas aceptables
sin necesidad de competir.
Yo tengo la mía y no me puedo quejar.
No la comparto, hay cosas que no se
comparten:
Hay que ser mesurado con lo que se
emite hacia afuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario