(Cósimo Stancatto)
¿Cuántas mutilaciones puede soportar
un miembro, sin ver resentir su condición?
-Un miembro sano no pregunta cuántas son.
Ningún miembro sensato formularía esa
pregunta.
-Disculpe, no soy el autor; es parte de una
encuesta. Soy miembro de un equipo de
trabajo.
-¿Y para quién trabaja, si es que lo sabe y
se puede saber?
-Para una multinacional mutilacional:
Estudian el impacto de las mutilaciones en los
recursos humanos, y las posibles alteraciones
en la autopercepción individual del sujeto
productivo en su condición de miembro.
-Supongo que con algún fin determinado…
-Sí, ellos son parte de una corporación mayor,
que procura la optimización de los recursos
productivos.
-¿Y para eso apuestan a la mutilación?
-No exactamente. Apuntan al desarrollo de la
valoración positiva, a poder enfrentar los accidentes
naturales de la vida con una visión superadora:
A ver el vaso medio lleno, y no el vacío.
Hay una campaña: La mutilación como oportunidad
de crecimiento.
-Qué interesante…
-Toman el caso de un obrero metalúrgico japonés,
que sufrió la amputación de su mano hábil por un
accidente de trabajo.
-¿Y le creció otra?
-No, pero desarrolló tantas habilidades con su
mano inútil, la izquierda, que no sólo no extraña
la otra sino que incrementó su destreza y mejoró
su rendimiento. Tanto, que es la envidia de muchos
diestros y hasta de algún zurdo, por no decir
siniestro…
-Es siniestro, quiero decir maravilloso…
-La idea que subyace, es que todos poseemos
capacidades que no conocemos, hasta que las
necesitamos.
-O sea, que hay que capacitarse, pero primero
adquirir la necesidad: conocerla, para poder
desarrollar la capacidad…
-Claro, y la mutilación es capital porque moviliza
ese desarrollo, si se sabe aprovechar…
-Entiendo. El mensaje profundo sería: No esperes
a que te llegue la mutilación; ganale de mano.
Asumí tu mutilación interna y empezá a capacitarte.
-Algo así. La actitud es fundamental para superarse;
el optimismo nos impulsa a conquistar todos nuestros
sueños.
-Sí, en algún punto todos somos mutilados, hay que
reconocer: Las multinacionales saben reconocer el
sueño de los mutilados autóctonos, a ambos lados
de este planeta sin miembros.