(Rogelio Rogel)
Estoy listo para alistarme.
Hay que alistarse, registrarse, suscribirse,
afiliarse y enrolarse, Rolando.
Solos no podemos hacer mucho,
aunque seamos muchos, muchas.
Escucho la muchachada de abordo
mientras tomo mi Arlistán, casi listo
para alistarme.
Hay muchas listas, la crispación autónoma
no sirve, ni produce cambios significativos,
aunque la pasión sea intensa y genuina.
Debemos confiar en las agrupaciones
como confiamos en la agregación.
Confiemos en los movimientos espontáneos
surgidos de la libre asociación, aunque
dudemos de sus fines.
Al fin, todo suma: el enemigo nos quiere
divididos, luego dominados. Hay que buscar
un denominador común que perdure lo
suficiente para acordar estrategias de lucha
y consensuar los movimientos tácticos,
aunque no tengamos un fin preciso.
No son tiempos de
precisiones, Rolando,
ni necesitamos definiciones:
El devenir histórico nos abrirá el camino
a otra realidad posible y verdadera.
Ahora hay que alistarse: Es hora de sumar
y buscar la unidad, aunque no compartamos
las mismas banderas, las mismas aspiraciones
ni los mismos valores.
No se puede compartir todo, Rolando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario