(Ricardo Mansoler)
El poema debe contener dudas
en volumen suficiente
para demostrar que no es un ensayo,
o al menos persuadirnos.
El poema que se afirma a sí mismo
sin profanar ni alterar nada, es dudoso
como poema. Debería hacernos dudar
para justificarse, o ensayar otra cosa.
El poema: un cuerpo que vive de otros
cuerpos, de los que toma una parte y
desecha el resto.
El resto es ésto, un ensayo que incapaz
de asumirse en su metabolismo sin
cuerpo, vacila como si fuera un poema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario