(Tomás Mercante)
Hay suficientes causas naturales
que observar, aunque no son las
únicas.
La condición humana necesita
un número de causas más o menos
comunes que la justifiquen.
Cada quien es libre de adoptar
una o más causas, naturales o
dudosas y abrazarla hasta perder
la vida:
Es más fácil perderla que encontrarla.
Luego, habrá que determinar si
obedeció a causas naturales.
La vida, pérdida y ganancia, es
un negocio natural indeslindable
que hay que tramitar hasta las
últimas consecuencias, que todos
conocemos.
Cualquier causa puede ser naturalizada
con algún éxito, hay ejemplos de sobra.
Una vez completado el trámite,
y conocidas las causas del deceso,
se podrá determinar si fue por una
buena causa, una causa justa,
o al menos una que justifique el monto
de la pérdida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario