(Carlos Inquilino)
Algunos movimientos pierden
vigencia con el tiempo, los otros
también.
Algunos no se resignan a perderla
del todo y resisten un poco más,
pero es inútil.
Al producirse un movimiento,
se activa la cuenta regresiva
con el resultado conocido.
Como consuelo, aceptamos lo
inevitable y repetimos:
La vigencia siempre se perdió,
y acá estamos, como si nada,
yendo y viniendo.
Pasamos de un movimiento a
otro procurando mantener alguna
vigencia hasta que Dios y la Virgen
lo quieran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario