Translate

jueves, 27 de abril de 2023

La evolución del agua

 

(Horacio Ruminal)

 

Alabanciosa, el agua se abalanza

y avanza hacia sí misma.


¿Es suficiente?


Podría no serlo en general: Tenemos

muchos nombres para el agua; cada

lengua tiene el suyo y según cuál sea

puede cambiar de género.


Ella no lo sabe, no le importa, mantiene

su sabor insípido y fluye, se evapora y

se condensa para volverse agua.


Nosotros destilamos el destino para que todo

fluya o se estanque, o se degrade según sea.


Las palabras fluyen con distinta consistencia

en un río de nociones que nos unen:


¿Fluído vital? ¿Elemento primordial?

¿Recurso natural?


No lo sabe, no le importa que se le desperdicie,

degrade o contamine. Ni le importa que luego

tengan que importarla.


Sólo sabe a agua, las nociones nocivas no son

parte del agua: A buen puerto vas por agua…


Aunque su composición se altere o adultere

el agua sigue su curso, circulando sin saber

y es probable que lo siga haciendo, cuando

haya dejado de ser mercancía, recurso natural


y elemento necesario para unir nuestros puertos,

así como para la higiene personal y las funciones

esenciales de unos cuerpos compuestos por más

de dos tercios de agua.


Pero el agua no lo sabe: sabe poco de sus servicios.

Tal vez sea mejor que no lo sepa, tal vez sea más

útil que no sepa nada.


No hace falta saber nadar,

ni hace falta saber latín, para seguir participando

del concierto de las nociones con fluidez, y arribar

a un fin.


La sed se apagará, y otros cuerpos seguirán nadando

como si nada.


No hace falta saber nadar para hacerse al mar

y ahogarse en un vaso silencioso

como una lengua muerta.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Licencia Creative Commons
http//ahoraqueestasausente.blogspot.com se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.