(Ermindo A. Renomé)
Un ramillete de miembros
plenos despunta entre la nieve
matutina.
El número desciende arrodillado
por el acantilado, observando su
rutina.
Sintagmas se santiguan ante los
humillados que descienden del agua
irracional.
Las víctimas se buscan
para provocarse y merecerse
en cualidad numérica.
La nieve derramada, ora armada,
ora desmadrada no envanecerá
los primores del noúmeno, ni la
efímera unidad arracimada:
en ese despuntar de nuevas bocas
como esfínteres que no se reconocen,
precipitando en múltiplos, miembros,
abonando el eslabón faltante
que completa esta teoría.
¿Aún no encuentras la unidad perdida?
No hay comentarios:
Publicar un comentario