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martes, 31 de diciembre de 2024

Instrucciones para esperar el fin del mundo

 

(Florencio Cusenier)

 

Hay que estar preparado

y no dramatizar, en algún momento

iba a tener que pasar, y va a pasar

más temprano que tarde, es como

todo.


Hay que estar a la altura, asumirlo

sin sobresaltos y procurar capitalizar

esa experiencia. 


1- Verificar los vencimientos y

poner al día todas las cuentas,

es mejor no dejar deudas.


2- Deshacerse de todo lo inútil, es

mejor andar liviano. Conservar

sólo lo estrictamente necesario y

ponerlo a buen recaudo: Nunca

se sabe.


3- Verificar el lavado de los dientes,

axilas y esfínteres: Adonde sea

que vayamos es mejor lucir limpio

y presentable. La imagen es todo.


El resto corre por cuenta 

de tu imaginación.


lunes, 30 de diciembre de 2024

Reconocimiento mundial del aporte humano

 

(Encarnación Segura)

 

Está comprobado que somos una

especie distinta en el concierto animal:


Altamente organizada, cada vez más

diferenciada y claramente superior

en logros y aspiraciones.


No sólo convertimos la naturaleza

en objetos útiles y mercancías:


En condiciones naturales, a toda esa

materia preexistente somos capaces

de convertirla en recursos generando

oportunidades para producir riqueza.


Nadie ha enriquecido tanto al mundo

y a la vida como nosotros que, además,

hacemos los mejores poemas.


domingo, 29 de diciembre de 2024

La sombra del cartel luminoso

 

(Manuel Lupanares)

 

A la sombra de un placebo natural,

autóctono y nativo, trashuma el sueño

de los justos y los necios hacia el

perfecto olvido.


No estaba tan errado cuando perdí 

el cartel  (era un cartel anómalo y sin 

brillo)  en una ciudad con luces y sombras

en sana connivencia.


Un buen placebo, está garantizado,

mejora la circulación de cuerpos,

mercancías y otros activos de curso

legal.


El patrimonio humano es incalculable

por Dios, que es uno e indiviso en todo

su volumen, como un buen bife de chorizo.


sábado, 28 de diciembre de 2024

Valores al cobro

 

(Aparicio Custom)

 

¿Podrías calcular tu verdadero

valor mientras dibujo un ocho?


No esperes referencias,

darlas significaría resignar el

factor sorpresa y facilitar el control

de nuestros movimientos por el otro:


Para alcanzar el éxito hay que saber

sorprender, ser imprevisible.


Un poema cono éste, sin valor

comercial, también podría ser

lo contrario de lo que parece:

No te sorprendas.


Al menos sabés que tiene un cuerpo,

como el animal que lee, lo que escribe

otro animal.


Los cuerpos tienen muchos usos y

propiedades, esa utilidad les confiere

un valor.


Pero no todos poséen valor de cambio:

Sólo quienes invierten en sí mismos

cobran un valor apreciable,y pueden

negociar mejor.


¿Calculaste tu valor actual?

¿Te gusta mi ocho?




viernes, 27 de diciembre de 2024

Un día flojo

 

(Sandalio Murchison)

 

Pero ese día aflojé

en alguna medida.


No sé, nunca fui flojo

ni fui ciego, pero ese

día aflojé.


Como un esfínter que

se afloja y olvida su

función excluyente


perdiendo presencia y

consistencia y hay que

tirar o descartar.


No conocía flojeras

ni la palabra pusilánime,

era ajeno al vacilar sin sustento

de los débiles.


Pero ese día aflojé, perdí el

control, la voluntad y el eje.


Como una pasta acéfala

que perdió su eje y se despista

entre los pastos.como un eje

empastado que pregunta.


Como un tornillo flojo que no

volverá a ajustarse a nada,

apegado al libre juego de girar

en vano.


Gira en vano, reconcentra

la funcionalidad perdida que repite

todo movimiento será tan inútil

como su opuesto.


Después recuperé el control,

pero ese día aflojé.


miércoles, 25 de diciembre de 2024

Ahora vuelvo

 

(Amílcar Ámbanos)

 

Ayer pasé por tu casa,

y no me tiraste nada,

habré pasado inadvertido

aunque te vi al pasar.


No me viste, estabas consumiendo

algo. Lo tomé como algo natural.


Algo después, pensé ¿Y si vuelvo

a pasar? Tal vez me veas y nos

veamos al pasar…


Algo después, pensé: Tal vez estés

consumiendo algo y es difícil que

interrumpas tu consumo sólo para

verme pasar:


Nadie deja de consumir algo sin

un motivo que lo justifique.


Pasan tantas cosas, la mayoría ni

las vemos, o nos enteramos después

que pasaron, como suele pasar.


No sé, volví a pensar algo después,

capaz que ni te enteres que volví a

pasar y que ya había pasado en el

pasado.


Lo mejor será hacer como que no pasó

nada y pasar a otra cosa. No creo que

vuelva a pasar por tu casa por ahora:


No quiero que ésto me vuelva a pasar.

Hubiera preferido que me vieras y me

tirararas algo, un algodón usado aunque

más no sea, no sé, algo Olga.


martes, 24 de diciembre de 2024

El olvido, una fuente de esperanza

 

(Malcolm Mercader Ergástulas)

 

El olvido parcial

nos preserva del malestar indefinido

o sin término, ante hechos indeseables

o situaciones dolorosas.


No se puede sufrir siempre. O sí, es

posible pero no saludable.


Una memoria saludable, sólo conserva

lo que necesita, que no es tanto.


El olvido es útil para la preservación

del propio bienestar y la elaboración

de nuevas respuestas ante los requerimientos

del mundo exterior, en constante cambio.


Y es útil, también para liberar espacio

disponible, en función de otras contingencias

tan o más indeseables que las olvidadas.


Hay pocas cosas que no deberíamos olvidar

todavía. Yo tenía una buena hipálage en la

memoria, pero la perdí mientras comía:


Una parte no descarto que haya sido

metabolizada, la otra es mejor olvidarla.


Palabras sospechosas

 

(Elpidio Lamela)

 

Hay palabras que se han vuelto

sospechosas. Otras, ya lo eran,

incluso antes de que nadie lo

sospechara.


Libertad, por ejemplo, ya era

sospechosa antes de mercado libre

y antes de que se acuñara la fórmula

libre mercado.


Algunos sospechan que los únicos

que hoy gozan de libertad, son los

mercados.


Un sujeto sospechoso, los mercados.

En realidad es uno, que se pluralizó

haciendo uso de su libertad.


Pero no es la única palabra sospechosa.

En rigor, podemos sospechar de todas

con toda libertad.


Los autodenominados libertarios, que

en realidad son lo contrario, ejercieron su

libertad de apropiarse de ese significante,

hicieron uso para sus propios fines.


La libertad de apropiación está socialmente

aceptada desde hace bastante; es también

una conquista humana, como la conciencia.


Esa libertad rige para palabras, recursos

naturales, bienes, sujetos y otros significantes.


El ejercicio de la libertad nos enriquece a

todos, tanto como la ampliación de libertades

disponibles, aunque se trate de libertades más

bien dudosas o sospechosas.


El enriquecimiento ilícito no está en discusión,

expresa una libertad propia del desarrollo, y

siempre funcionó.


Las palabras, no son sólo sonido con sentido,

o significante y significado. Son mucho más

que eso: son recursos.


Sirven para producir poemas, vender productos

tan o más dudosos que aquellos, formar opinión

y controlar voluntades libremente.


Podemos sospechar de todas, pero cuántas más

palabras contenga nuestro vocabulario, mayor la

libertad para elegir y armar un discurso propio,

si fuera necesario.


Quienes sospechamos de todas las palabras,

solemos ser sospechados de funcionales, en

un sentido u otro y no podemos ejercer la

función poética.



lunes, 23 de diciembre de 2024

Diferencias de capacidad

 

(Eleuterio York)

 

Tanto las capacidades, como las

incapacidades diferentes, son una

fuente de conflicto.


El submundo de los vivos, al que

pertenecemos provisoriamente, con

sus diversidad en desarrollo, es un

sujeto más bien dudoso, y no tolera

bien las diferencias.


La mayoría no las entiende, pero no es

indiferente: acepta y comparte el rechazo

impuesto por sus mandos naturales.


Es más fácil aislar un virus de diseño

que reconocer las islas de carne humana

que produce el llamado desarrollo

de las fuerzas productivas.


Los lazos que nos unen o aglutinan

responden a la producción: El interés

productivo nos gobierna, e impone las

condiciones.


Está todo legislado para que cada uno

reproduzca intereses ajenos, desde el

lugar asignado en la cadena, en nombre

de esos valores esenciales que no podemos

dejar de compartir.


No hace falta ser muy capaz, podés hacerlo

desde tu propio nicho de confort.




Homilía

 

(Encarnación Segura)

 

No nos une el amor

sino el pecado que nos constituye

y el sentido de pertenencia

a este metabolismo superior,


que debemos a la naturaleza

infinita del Amor del Creador,

decía Monseñor en su homilía.


Ese sentido, es lo único propio

que poseemos. Las otras posesiones

son tan dudosas como efímeras,

como lo es el goce de la carne.


El apego a lo material es contrario

a la virtud de las almas elevadas,

aunque también nos une al sentido

de pertenencia, que es propio del


Sacramento de la Propiedad, que nos

distingue de las bestias y nos hizo

libres y superables.


domingo, 22 de diciembre de 2024

Del dicho al hecho

 

(Germán Singerman)

 

Un dechado de virtudes

siempre da que hablar.


Es un dicho engañoso un

dechado de virtudes, pero

el engaño bien tramitado

puede ser una virtud.


Un dechado de virtudes,

incluso de virtudes desechables

siempre da que hablar:


Hablar es fácil, no hace falta

más virtud que la de ser hablante,

si es que califica como virtud

emitir sonidos con algún sentido.


Entre los hablantes, la mayor parte

de lo hablado es desechable, dicen

los que saben.


Más difícil es no hablar, pero no

es reconocido como virtud entre

nosotros, los hablantes y todos

sabemos que el que calla, otorga.


Este muchacho era un dechado de

virtudes, hace mucho. Prometía más

de lo normal cuando joven, tenía un

potencial superior a cualquier promedio.


Pero no lo aprovechó, fue un desperdicio.

Ahora hace changas, vive al día y no tiene

nada que envidiar:


Es un desperdicio ejemplar, un ejemplo

para no desechar.


viernes, 20 de diciembre de 2024

Sacralidad de los cuerpos

 

(Encarnación Segura)

 

Dios te dio un cuerpo

mayormente comestible

que deberías agradecer.


Sábelo. Eso te iguala al sábalo

lo mismo que al gusano, o al

pequeño mamífero que cazó


tu gato, del cual todos descendemos

incluyendo a tu gato:


Él te ama, y lo expresa obsequiándote

el cadáver de un pájaro, o de una rata

como ésta.


No lo rechaces: Deberías agradecerlo,

es una ofrenda y una prueba de amor:


El amor de Dios es infinito,

y se prodiga en infinitas formas y

texturas encarnadas en distintos cuerpos.


Agradece a Dios tu cuerpo comestible

mayormente, capaz de incorporar cuerpos

tan diversos en tamaño, formas y texturas

como ningún otro.


Agradece tu metabolismo superior

al comulgar: El cuerpo de Dios es

de fácil digestión.



jueves, 19 de diciembre de 2024

Propiedades del poema pasatista

 

(Onésimo Evans)

 

El poema pasatista

es más real que otros,

incluyendo al paisajista,

al testimonial y al confesional.


Es real por ser paradojal.

Alumbra la ilusión

de que nada está pasando

dentro o fuera del poema:


un paisaje vacío

que refleja el no paisaje

que amenaza con pasar.


La estética de lo estático

(el paisaje que falta)


niega el tiempo que pasa

al contemplar este vacío


mientras el poema es leído

como un pasatiempo ajeno

que nos lee en otra realidad,


una realidad que nunca acaba

de pasar: el efecto se confunde

con su causa.


Éste no es un poema pasatista,

aunque pueda aspirar a reflejar

una parte del paisaje en falta.


miércoles, 18 de diciembre de 2024

El acceso al sentido propio

 

(Encarnación Segura)

 

Produce tu propio sentido,

al menos podrías intentarlo;

hay quienes lo han hecho y

no se arrepienten.


No se pierde nada intentándolo,

no te falta nada para hacerlo:

Otros pudieron, no son muchos,

es cierto…


Pero tampoco es el fin del mundo

si no resulta: Si no puedes producir

tu propio sentido personalizado,

bastará que adoptes otros, como

todo el mundo.


Nadie se arrepiente por eso; a lo

sumo pueden intentar con otros:

Hay cientos de sentidos disponibles

más o menos adoptables y adaptables

a la necesidad.


Arrepentirse no tiene ningún sentido,

es tiempo perdido. Para perder el

tiempo, es mejor que sea con sentido.


martes, 17 de diciembre de 2024

Metabolismo poético

 

(Sandalio Murchison)

 

No es pan

lo que se come del poema.


Podría ser lo opuesto, no se

sabe hasta que no se abre

el comensal, servido junto

a su mesa.


Las opiniones se dividen

como los metabolismos:


No es pan, es pan y es bueno,

es puro espam.


Alguien, cauteloso, desmenuza

el cuerpo del poema, disecciona

órganos, separa en sílabas

miembros y elementos de dudosa

consistencia y toma, al fin, un

bocado pequeño:


Podría servir de pan, reemplazarlo

o ser aprovechado para algo más

útil.


No hay nada seguro, al momento

de entrar en el poema ya servido

a la mesa: Hasta una mesa de saldos

puede esconder un buen poema.


II

El cuerpo del poema no es garantía

suficiente: Puede haber cuerpo sin

poema, raras veces lo inverso.


Los cuerpos orgánicos contienen un

orificio de entrada y otro de salida,

antes y después de muertos.


Estas cavidades permiten el intercambio

de vacío con el exterior y el comercio

entre sí.


Deseo y materia corren la misma suerte,

son inseparables dentro y fuera

del poema cuyo cuerpo incorporamos,

total o parcialmente, para luego

descartarlo como residuo metabólico.


Sea pan, o espam, su destino no es muy

distinto una vez cumplido su servicio.


Hay que procurar no confundir

sus orificios.


lunes, 16 de diciembre de 2024

Técnicas de control mental

 

(Gualterio Whiteman)

 

No prometas estando feliz,

no respondas estando enojado,

no decidas estando dolido o

amargado.

 

No actúes si no estás convencido.

No compitas sabiéndote vencido.

No sospeches si no estás seguro.

 

No prometas estando enojado,

no respondas estando feliz:

 

Las respuestas felices son

decididamente dudosas, banales

e inútiles.


No estés calculando todo

lo que no tenés que hacer,

ni tampoco lo contrario:

 

No lo hagas si no estás seguro,

no hagas nada hasta no estar

seguro.


No estás obligado a hacerlo.

No estás obligado a nada,

salvo a morir: es lo único seguro,

el resto se puede negociar.


domingo, 15 de diciembre de 2024

Recursos distractivos

 

(Amílcar Ámbanos) 


Es una buena oportunidad para

distraerse, pensé hace poco en

primera persona.


Suelo pensar en esa persona para

no distraerme y perder el rumbo

del pensamiento:


Uno puede pensar en otra personas

y pensar en varias cosas a la vez, o

casi:


La velocidad de asociación es tal,

que nos parece simultáneo y perdemos

la noción del tiempo mientras pensamos

en otras cosas o personas asociables en

primera persona.


Es sólo una ilusión, debida a la fluidez

de los conectores neuronales, la sinapsis

y la capacidad de distracción.


Hay un margen de distracción que es

inevitable, luego, distracciones sucesivas

nos llevan de un punto a otro, de un modo

natural:


No es necesario ser consciente de este

movimiento, para elaborar un pensamiento

bien tramitado en primera persona.


Era una buena oportunidad para distraerme.

Pensé, pero casi enseguida advertí que ya

estaba distraído. Luego, no era oportuno, y

no podía hacer gran cosa.


Si no hubiera estado distraído, eso no

me pasaba.

viernes, 13 de diciembre de 2024

Buscador no encontrado

 

(Florencio Cusenier)

 

Sabía que lo que buscaba

no estaba acá. Pero al menos

sabía lo que buscaba, no como

otros que buscan sin saber.


Puede funcionar, a veces encuentran,

aunque nunca saben lo que pueden

llegar a encontrar:


A veces, es mejor no saber; no siempre.

Por lo que sabemos, conviene limitar

la búsqueda a lo conocido, aunque sí

sepamos que ahí no está lo buscado:


Los límites ofrecen alguna seguridad,

al menos, y eso no es algo para despreciar.

Sabemos que nuestro conocimiento es

limitado.


No se puede aventurar que cada uno

conozca sus límites, ni que los merezca:

En ese sentido, estamos bastante solos y

atrasados.


Algunos eligen el aislamiento preventivo

como salida superadora, pero sabemos que

aislarse del mundo no conduce a ninguna

parte.


Es mejor partir, aún sin un destino cierto,

y compartir la aventura de la desazón, sabiendo

que no estamos solos:


Nadie sabe adónde vamos y la vida no dura

demasiado; hay que ver lo bueno:


Al menos sabemos que estamos en camino

y que estamos de paso: Hay distintos caminos,

todos se unen al final y concurren en un punto.


Lo importante, más que adónde vamos, es saber

de dónde venimos: Hay posiciones encontradas,

no se puede afirmar nada, fuera de que subsisten

algunas dudas.


Hay que tomar lo positivo: Quien vacila no está

muerto (esta frase se adapta a cualquier discurso

filosófico o poético, aunque no vende como para

el político)


jueves, 12 de diciembre de 2024

El valor objetivo

 

(Sandalio Murchison)

 

El valor objetivo es una condición

que reviste la naturaleza intrínseca

del objeto.


Para la observación objetiva, la

única que produce un resultado

significativo con estas magnitudes,


todo son objetos, incluso los presuntos

sujetos, categoría que contiene al

observador objetivo. Se reconozca o

no.


Luego, para establecer el valor objetivo

de un objeto o sujeto determinado, es

menester deslindar primero toda la carga

incorporada al objeto desde afuera, es


decir la contaminación emotiva, subjetiva

o ideológica propia de cualquier gestión

evaluativa no objetiva.


El valor objetivo, aunque difícil de establecer,

es el único estable, condición que nos mueve

a dudar:


Se vuelve más engañoso cuanto más nos

acercamos a su contenido real y su composición

verdadera:


Desde un punto de vista neutro y objetivo, es

natural que sospechemos de toda condición

que nos resulta ajena.


miércoles, 11 de diciembre de 2024

No escupas para adentro

 

(Amílcar Ámbanos)

 

Escupo poco,

es poco lo que escupo

en relación:


Prefiero abstenerme

durante una relación.


Hay quien entiende que

escupir es una forma de

comunicación, y cultivan


relaciones en las que puede

escupirse, dentro de un cupo

razonable.


En relación a eso, prefiero

abstenerme y esperar a estar

solo:


Si tengo que escupir, escupo

para mi. No soy de compartir.


Hay animales que escupen, como

el guanaco y un pez que no recuerdo,

pero son pocos y no compiten.


Ninguno puede competir como

nosotros, por más que escupan y

escupan y se entrenen:


En tren de competir, ninguno puede

competir con nosotros.


Yo no suelo competir ni escupir,

soy bastante apocado en relación

a lo que emito, en proporción.


Es poco lo que escupo, en relación

a todo lo que podría escupir.


martes, 10 de diciembre de 2024

Vocaciones humanas

 

(William Arsenio Pereyra)

 

Otro problema de la vocación, rasgo

que nos distingue a los humanos de

todas las especies animales, radica

en las víctimas de vocaciones ajenas.


Parece inevitable, desde una perspectiva

histórica, que en nuestras sociedades

modernas, avanzadas y cada vez más

libres, algunos individuos desarrollen

la vocación de victimarios, tanto como

su forma encubierta o eufemística: la

vocación de servicio.


Hay que ser cautos en las valoraciones,

no podemos juzgar los hechos del pasado

con los valores actuales.


Basta entender que todo aquello que hoy

resultaría condenable, en su momento no

lo era. Y que las incontables víctimas que

se cobró la historia, fueron parte del costo

que hubo que pagar para gozar de este

presente, donde todos convivimos en paz,

desarrollando en libertad nuestras capacidades

naturales o adquiridas y las distintas

vocaciones disponibles y en desarrollo.


Nada sería más contrario a las libertades

individuales, que reprimir o cercenar el

libre ejercicio de alguna vocación, aunque

pueda, para muchos, parecer una vocación

equivocada o un desvío.


Hoy sabemos que los desvíos son algo propio

de la naturaleza humana, y a la luz de la

Historia, algunos acabaron arrojando un saldo

positivo, tanto para el desarrollo de las fuerzas

productivas como para la evolución:


Ésta, nunca es lineal, como es sabido, y desde

que el hombre devino en sujeto productivo,

nunca dejó de producir víctimas.


No descartamos que la vocación de victimario,

como la selección natural, constituya un

recurso evolutivo.


Enunciados sospechosos

 

(Remigio Remington)

 

Este enunciado podría ser

una fuente de recursos para

producir otros del mismo

tenor o paralelos.


En forma paralela, este enunciado

podría ser una trampa para esconder

actividades paralelas de expresión

más dudosa:


El ocultamiento es un recurso

para evitar la radicación de la

correspondiente denuncia.


Pero este enunciado podría no ser

lo que parece o, por el contrario, no

ser más que una fuente de contagio,


dispuesta como recurso para lograr

la reproducción del equívoco de

referencia, por fuera, incluso, del

marco de los límites enunciativos ya

pronunciados.


domingo, 8 de diciembre de 2024

Montantes

 

(Periferio Gómara)

 

En sí, yo no sé ensillar.


No ensillé nunca a naides

ni creo haber sido ensillado.


Una vez quise ensillarme

y fracasé al segundo intento:


Me ganó la silla y lo acepté

con dignidad; no quise volver

a fracasar.


Las veces que monté, no tuve

la oportunidad de fracasar:

Monté a alguien ya ensillado

por otro.


¿Lo ensillaron para mi, para que

sin saber ensillar pudiera montar

como cualquier montante?


Tanto no sé: Lo que sí sé es que

no sé ensillar, nunca supe.


Ví hacerlo pero no aprendí, no sé:

Soy de los que no aprenden nunca.


Hay muchas cosas que he visto

y no aprendí.


En sí, nunca ensillé a naides, eso sí.

Ahora desensillo, es más sencillo.


sábado, 7 de diciembre de 2024

La ciencia cognitiva está saldando la deuda ontológica

 

(Eleuterio York)


Después de siglos y milenios

de evolución intensa y continua,

no exenta de violencia, algunas

cosas empiezan a aclararse.


La producción de conocimiento

útil avanza y se acelera a cada

paso: No sólo ha entregado más

verdades en los últimos 50 años

que en más de veinte siglos.


También comienza a dar respuesta

a aquellas preguntas que desvelaban

a los filósofos, desde los albores del

pensamiento abstracto, a la vez que

los enfrentaban en discusiones vanas:


¿Cuál es el sentido último de la vida?


¿Cuál, la misión del hombre en este

mundo pródigo en tierras incultas y

poblado por seres primitivos, todos

inferiores y preexistentes?


En otras palabras ¿A qué venimos?


Desde la ciencia cognitiva, madre de

todas las disciplinas verdaderas e hija

de la ciencia económica, nos brindan

los conceptos básicos que conforman

la respuesta esperada:


Venimos a liderar, a colonizar liderando

la gesta evolutiva, que nos seleccionó

como protagonistas.


Alguien tenía que hacerlo, y fuimos la

especie elegida para liderarla y liberar

todas las fuerzas productivas del planeta

y posiblemente del universo:


Somos únicos, sólo una naturaleza

superior como la nuestra, está en

condiciones de resolver las profundas

contradicciones del Orden Natural 

 

y allanar el camino hacia una evolución 

inteligente, libre y sustentable, cuyos frutos 

ya estamos empezando a cosechar y disfrutar.



viernes, 6 de diciembre de 2024

Lágrimas de ángel

 

(Emelio Casenave)

 

Una lágrima desciende,

se desliza y 

cae.


Va cayendo la lágrima

por la mejilla del mejillón.

 

¿Una lágrima de amor?

¿Quién podría afirmar lo

contrario?


No termina de caer:

los mejillones son así,

resbalosos a la hora 

de caer.


No importa la ocasión,

caerá una y otra vez

cuando escuchés esta canción:


La gravedad es así, una lágrima

de amor pesa lo mismo que otras,

sea de mamífero, reptil o mejillón.


Las lágrimas no dejan descendencia,

pero no dejan de caer, como el amor

de declinar.


Todos descendemos de un ángel

caído, o de alguna de sus lágrimas.


Cuando recuerdo esta canción,

pienso en el mejillón cerrado y

su lágrima cayendo para siempre.

 

¿Cerrado por duelo?


Pienso en el mejillón y me conduelo.

No puedo evitar que se me piante un

lagrimón como el suyo, como el tuyo,


como ese,

como ese,


deslizándose al caer.



 
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