(Tomás Lovano)
Es común que una mosca
entre en la casa, sea propia
o en locación.
La mosca es uno de los más
populares insectos conocidos.
Entra y circula libremente por
la casa como si fuera suya.
No sólo circula: A veces se
detiene y circular posee un
sentido metafórico, la mosca
vuela: Puede hacerlo en sentido
circular u otros.
Del mismo modo, puede o no
zumbar: El zumbido puede ser
más molesto que la misma mosca.
Solemos percibirlo como otro
desafío:
Casi todo en la mosca es desafío:
Se posa en nuestros alimentos, los
prueba, va de uno a otro, va y vuelve
y deja sus deposiciones.
Don discretas, es cierto, pero no
significa que haya que minimizarlo.
Más que desafío, es una burla:
Mirá como me cago en tu comida
y en tu propiedad, en tu cara, gil.
Y con agilidad, levanta vuelo antes
del palmetazo justiciero.
Es astuta la mosca, sabe lo que hace,
lo viene haciendo desde hace mucho:
No en vano es tanto más antigua que
nosotros y los matamoscas.
Son, incluso, más resilientes que nosotros:
Han sobrevivido a todo, con un éxito más
extendido que el nuestro.
Sin embargo, ignoran algo significativo
y de importancia capital: Si cerramos
todos los postigos y ventanas, no podrán
evadirse y al estar dentro de nuestra
propiedad, nos pertenecen.
Con todo derecho, podemos disponer con
toda libertad su destino: Toda su vida, por
insignificante que sea, depende de nosotros.
Nadie se va a mosquear por una
mosquita muerta, ni por las moscas
huérfanas.
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