(Dudamel Rambler)
Me sentía vacío cuando
me senté a la mesa que,
por el contrario, no estaba
vacía.
No estaba solo, ni estaba
seguro de no estarlo.
Me cuesta comer y hablar
al mismo tiempo:
Incorporar y emitir,
son sentidos opuestos por
el cuerpo.
Cuerpos hablantes y deseantes
mayormente vacíos, alimetan
el sentido intercambiando sus
vacíos en forma de palabras.
Sólo nos entendemos al emitir
o incorporar estos signos. Es
normal entenderse por signos,
con signos armamos sentidos
provisorios para pasar a otra
cosa.
Hay un margen de maniobra
en elvacío: Alguien puede
cambiar la dirección o elsentido
de la conversación, y convertirla
en algo más interesante, como
también lo inverso.
Compartimos distintos intereses
además de la mesa. Otros no, y
preferimos no traerlos a la mesa:
Hay una medida a observar.
El intercambio notmal es funcional
a la naturaleza de la mesa: Lo mejor
es hablar de bueyes perdidos, que hay
tantos como cuerpos.
Los cuerpos están compuestos de
órganos, glándulas y signos. Pueden
poseer miembros, no es excluyente. La
producción de signos es constante. Y
asegura su continuidad como emisor:
Todo cuerpo tiene algo que emitir.
Los signos se intercambian, alimentando
su propio metabolismo.
El buen comensal se complace compartiendo
lamesa, sea propia o ajena, y los bueyes que
se pierden emtre bocado y bocado.
El silencio prolongado en la mesa no es
bien visto: Un mal signo para propios y
extraños.
Decí cualquier cosa, me regañaba mi padre
cuando en ciertos ámbitos, compartía una
mesa con mayores y no hablaba.
La voluntad de un niño nunca importó mucho
a los mayores.
Ahora es distinto, soy un adulto mayor:
Puedo participar de cualquier intercambio
en la mesa, con la mesa y completar mi
vacío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario