(Gualterio Whiteman)
Selecciona uno sencillo,
intrascendente y de extensión
discreta.
Es importante que disponga
un ritmo regular y pegadizo,
mejor con rima consonante.
Descarta aquellos de verso largo:
el octosílabo funciona bien
y es muy recomendable para no
exigir demás a la memoria. Ej:
Ayer pasé por tu casa
y me tiraste una puerta,
menos mal que estaba abierta.
Estas formas poéticas simples,
resultan fáciles de memorizar;
está probado.
Otra opción interesante
es recurrir a la música:
Tomar algún poema, de esos
que alguien convirtió en canción
(La música es un recurso renovable
para la repetición, que es la función
primordial de la memoria)
Hay bastantes poemas
devenidos canción, con distinta
fortuna. Elige una exitosa.
Aunque olvides la letra,
es probable que puedas tararearlo.
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