(Aparicio Custom)
Estaba lleno de energía, una carga
desbordante que no era algo frecuente
en mi.
No me dejé llevar por el impulso
inmotivado, y me llamé a la reflexión:
¿Es bueno o es malo?
Las preguntas son un buen punto de
partida para el desarrollo de un
pensamiento elaborado y fructífero,
bien estructurado y con una lógica
convincente y superadora.
Hay energía positiva y negativa,
respondí adoptando una posición
neutral.
Disponer de más energía de la necesaria
puede significar un problema, como todo
exceso: nos gobierna la ansiedad, la
incertidumbre y el desasosiego…
Correcto, intervino mi coaching ontológico.
¿Usted está conforme con sus logros, es
decir, con todo lo que consiguió hasta ahora?
-No, no podría estarlo: nunca conseguí nada.
¿Eso es bueno o es malo?
-Bueno, tengo mis dudas…
¿No se siente capaz, no se autopercibe?
-Todo lo contrario, yo me siento capaz de todo.
Bien, entonces está en condiciones de competir…
-Afirmativo, creo que estoy diseñado para eso.
Entonces, es para agradecer: Ud. goza de ese
estado competitivo gracias al estímulo que
representa no haber conseguido nada todavía,
lo que no es poco.
-Es verdad.
Hay que ver el lado positivo, es lo que nos ayuda
a crecer y aprovechar las oportunidades.
-Bueno, hace mucho que abandoné la edad de
crecimiento…
Es una metáfora, no sólo el cuerpo crece.
Gozar de un estado competitivo y una energía
desbordante no es poca cosa ¿Qué mas puede
pretender alguien sensato y sano en los tiempos
que corren?
-En fin, hay algunas cosas que…
No, no tiene sentido profundizar ni detenerse;
esa inquietud por el exceso de energía, es algo
tan natural como positivo: Se trata de lo que
se conoce como “crisis de crecimiento”
Es para celebrar, las crisis son oportunidades
de crecimiento y usted no para de crecer,
esa abundancia interna debiera ser motivo de orgullo. Sólo hay que trabajar un poco la autoestima.
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