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miércoles, 30 de abril de 2025

El factor sorpresa

 

(Epifanio Weber)

 

Otra sorpresa que no me sorprendió,

llega un momento en que nada nos

sorprende.


A la serendipia ya la conocía

antes de conocer esta palabra.


No me sorprendió: Siempre hubo

palabras para todo, y cuando no, las

inventamos.


Es fácil inventar palabras, me confesó

un neólogo reconocido.


Incluso, se pude invertir el orden: se crea

el significante y luego se va cargando de

contenido, según las necesidades e intereses.


Algunos pueden parecer innecesarios, pero

nunca se sabe, eso dependerá de la ideología

en función dominante y las disputas por el

sentido, que es lo único que necesitamos

para identificarnos y reconocernos sociales.


Eso nos diferencia de los animales, que si

bien los hay gregarios, que viven en comunidad

y hasta conocen la división del trabajo, son

incapaces de capitalizarlo y producir riqueza:


Son comunidades que no evolucionan

en sociedades: Sin el comercio de la palabra

es imposible agregar valor al trabajo ajeno.


La evolución y la materia oscura

 

(Horacio Ruminal)

 

La evolución no tiene fin.

Si tuviera uno, no sería el

que conocemos los mortales.


No es, tampoco, un fin

en sí misma, por su condición

dinámica, sospechamos.


Pero más allá de nuestra necesidad

de definiciones, más o menos

definitivas (expresión de nuestro

sesgo evolutivo) la evolución

sigue funcionando sin fin.


No podemos afirmar que sea

indefinida, sólo que no se vislumbra

la presencia de un fin determinado,

ni su necesidad.


Podría interpretarse como un medio

para que nada perdure tal como es, y

y todo esté condenado a renovarse,

justificando la evolución.


Pero este pensamiento es demasiado

humano para ser objetivo: Sólo nosotros

respondemos a la necesidad de justificar

lo que hacemos, para evitar la condena

que merecerían casi todas nuestras acciones.


Además, si la evolución fuera sólo un medio,

tendría un fin como nosotros.


De todos modos, todas las cavilaciones y

especulaciones sobre el sentido de la evolución

no conducen a ninguna parte, a sabiendas de


que es algo ajeno a la voluntad propia, de la que

tampoco sabemos demasiado: Acaso no exista,

más que como recurso evolutivo


martes, 29 de abril de 2025

Necesidad externa

 

(Serafín Cuesta)

 

No necesito salir de mi casa

para ventilar y renovar ideas.


No son muchas, y no necesito

renovarlas: Es bastante con

renovar necesidades, aunque

sean las mismas de siempre.


Hay quienes no se contentan

con renovar las conocidas, y

se empeñan en aumentar ese

número.


Yo dudo, no creo que toda creación

sea necesaria: Hay quienes dedican

su vida a crear nuevos virus, incluso

con fines altruistas, como acelerar

la evolución de la especie.

 

¿Qué tan deseable sería eso? ¿Hay

necesidad?


Yo vacilo: No sé qué significa evolución

en términos de necesidad ¿necesitar más,

o menos?


Mis necesidades son más o menos las

mismas de siempre, y no necesito salir

de casa para renovar mis dudas.


No son pocas, y no necesito ventilarlas:

Se desarrollan y reproducen bien 

en cautiverio.


domingo, 27 de abril de 2025

Lecturas capciosas

 

(Elpidio Lamela)

 

Era un poema capcioso,

pero pasó inadvertido

porque nadie lo captó:


Creyeron que era sólo

un poema, algo dudoso

como tantos, pero no

mucho más que eso.


Tampoco era para alquilar

balcones y tirar la casa por

la ventana. No era uno de

esos poemas pretenciosos.


Era un poema cerrado, pero

tenía lo suyo, aunque no era

para cualquiera:


Había que captarlo

para capturar el sentido que

escondía, bastante copioso

y no menos capcioso.


Es el riesgo que corren

los poemas capciosos:

Podría no captarlos nadie


(lo que los condenaría a sguir

pasando como si nada)


Estas cosas pasan, hay que

acostumbrarse, así como nos

acostumbramos a todo lo que

pasa y no tendría que pasar.


Sin riesgo no hay aventura:

¿Y qué otra cosa es el poema?


Es excitante la escritura

de poemas capciosos.


Puede parecer un capricho, pero

es más que eso: También sirve

para desarrollar capacidades ocultas,


como la de pasar inadvertido

en un mundo que se excita

con cualquier cosa.



La complicidad avanza

 

(Florencio Cusenier)

 

Ésto se puede complicar,

dijo un cómplice a otro.


Hay que hacer algo, asintió

éste.


No, para ser un buen cómplice

a veces alcanza con no hacer

nada.


-Ahí me perdí ¿Cómo se hace

para no hacer nada?


-Es lo más natural ¿O acaso

vamos a creer en la cultura del

trabajo? Eso no se lo cree nadie.

Basta con dejar hacer y mostrarse

complaciente.


-Eso suena mejor, hay que dejar

hacer a los que saben y mostrar

complacencia.


-Sí, por algo la música complaciente

es la más popular y siempre funcionó.

Lo mismo ocurre con las palabras, un

discurso complaciente se adapta a

todo y es siempre bien recibido.


-La complacencia parece tener el futuro

asegurado.


-Hasta ahora siempre funcionó, es muy

difícil no ser cómplice en este mundo.


-¿Complacencia y complicidad, son lo

mismo?


-Digamos que sí ¿Para qué profundizar?

Ambas son funcionales y concomitantes.

Todos somos cómplices de algo, por acción

u omisión.


-Es mejor asumirlo, no serlo es complicado

y harto trabajoso.


-Además de ser un trabajo inútil, que no

produce nada, ni genera oportunidades.


(El otro aprobó con un silencio cómplice)


sábado, 26 de abril de 2025

Éxtasis

 

(Periferio Gómara)

 

Vengo de concomitar y estoy en éxtasis.


-Perdonemé, entiendo que cada cual es

libre de excitarse con cualquier cosa

para alcanzar el éxtasis, pero lo suyo

me parece dudoso.


-Creamé, no tendría por qué mentir.


-No, a usted le creo, lo que me genera

dudas es el verbo.


-Bueno, podemos dudar de todos los

verbos, si es por eso.


-No sé, concomitar me suena un poco

intransitivo.


-No lo había pensado, pero uno transita

las sensaciones propias como puede, o

como quiere, y no hace falta pensar para

concomitar, ahora que pienso.


-Eso lo puedo aceptar, pero de ahí a

asociarlo al éxtasis me parece un exceso.


-El éxtasis es exceso en estado puro, no

hay un éxtasis mesurado, y concomitar

es uno de los verbos más humanos (ningún

otro animal concomita) y está asociado a

todos los excesos humanos.


-Sí, es cierto, acaso acusemos un exceso

de concomitancia. ¿Usted hace militancia

de la concomitancia?


-No, no milito, sólo concomito para mi. Pero 

hay excesos que no pueden evitarse.


-Perdonemé, no soy quien para cuestionar

el éxito de su éxtasis.


-El éxito no se cuestiona, no se preocupe,

de un modo u otro todo concomita.


viernes, 25 de abril de 2025

Un amor casi perfecto

 

(Absinia Bending)

 

Me producía un rechazo especial,

como no había conocido otro:


Tanto, que al final terminé

enamorándome.


Suele pasar; ahora que ya pasó

lo único que quedó de ese amor

es la duda:


No sé si me enamoré de él

o de mi rechazo, tan intenso.


Sólo alguien especial, con una

sensibilidad fuera de lo común

podría emitir semejante rechazo:

era casi perfecto.


El amor tiende a la perfección

y por lo común no la alcanza.


Es mejor: Cuando lo hace,

sólo puede declinar y no hay

nada que hacer.


 



jueves, 24 de abril de 2025

El rincón del acusado

 

(Onésimo Evans)

 

Por qué se arrinconó, le preguntaron

a un arrinconado que yacía

en actitud sospechosa.


-No sé, yo no fui, creo que siempre

estuve aquí.


-Eso es dudoso, nadie se arrincona solo.


-Yo no fui, no hice nada para estar acá.


-Eso no aclara nada, si no puede

justificar su posición, su situación

se va a complicar más.


-¿Qué puedo hacer? ¿Debería abandonar

este rincón?


-No puede, ahora es tarde. La única salida

es confesar: Si ofrece una explicación

convincente, quedará libre de sospechas

y podrá salir de ese rincón y circular

con total normalidad. 


Corrientes dudosas

 

(Onésimo Evans)

 

Se empecinó sin querer,

como esos peces que se dejan

llevar y terminan nadando

contra la corriente.


Lo más común, es que la

corriente nos lleve

a cualquier parte:


un destino compartido.


Luego, una vez allí

no tiene sentido resistir,

por más que uno se empecine


como un peine descartado

por uno de esos peces.


martes, 22 de abril de 2025

Encantos

 

(Amílcar Ámbanos)

 

Encantado, dice el otro:

un desconocido que acaba

de serme presentado.


Un participio pasado emitido

por alguien con quien no tenemos

una historia en común.


Hay dos lecturas posibles:


Uno: Mis encantos son inocultables

y más evidente de lo que yo creía.

Acaso tengamos encantos que no

conocemos, y otros perciben algo

de lo que emanamos sin saberlo.


Dos: Las expresiones de uso común,

y por consiguiente todas las formas

que adoptamos para conocernos y

comunicarnos, están teñidas por el

engaño.


Se supone que uno debe responder

en el mismo sentido, con una fórmula

equivalente para no repetir, o bien

doblar la apuesta y entablar competencia:

El gusto es mío.


Yo seguía enfrascado en mi reflexión:

Descarté la primera lectura, ya que no

creo poseer un encanto deslumbrante, y

si hubiera alguno, ha de estar bastante

oculto:


Nunca fui brillante, ni me considero un

ser de luz.


Pero sentí la necesidad de ser indulgente

con el desconocido, acaso lo único que

en verdad nos une, sea el engaño:


Un gusto, mentí  al estrechar esa mano,

cuya temperatura no era muy distinta

que la mía.


Señales encontradas

 

(Nicasio Uranio)

 

No tengo ninguna especialización,

nunca fui un alumno aplicado, ni

desarrollé capacidad alguna como

para especializarme.


Podrá no tenerla, no lo sé. Hasta

ahora, nada despertó en mi ninguna

vocación ni interés especial.


No me inquieta la falta de inquietudes, y

y no observo nada como para preocuparme:


Tuve diversas ocupaciones y trabajos;

todos me resultaron descartables, y fueron

más de lo que hubiera deseado.


Creo ser un buen observador, y eso me

tranquiliza: Si hubiera algo interesante

en este mundo, no me pasaría desapercibido.


Ante un mismo paisaje, las percepciones son

distintas: Hay detalles y señales que la mayoría

no ve.


Yo, por ejemplo, hace un tiempo encontré

una señal abandonada, probablemente en desuso

después de haber completado su función.


Me solidaricé y decidí adoptarla, creo que es

una buena señal, y cada uno es libre de adoptar

lo que desee.


Es probable que haya muchas buenas señales

que nadie percibe: Ellas esperan languidecen

y perimen, sin que su función se verifique.


Suelo olvidarla, a veces. Pero sé que puedo

volver a observarla cuando lo desee y siempre

me acompaña.


Ahora observo que, si bien no tengo ningún don

especial, acaso sea un atributo esta capacidad

diferente: Soy un buen observador,

podría haber hecho carrera como

observador imaginario.


Este conocimiento se lo debo a una señal

encontrada, y a la adopción responsable.


lunes, 21 de abril de 2025

Respuestas que reposan en el goce

 

(Elpidio Lamela)

 

Cuando un cuerpo transita

el estado de reposo, el goce

luce como sapo de otro pozo.


¿Qué os parece, ese cuerpo

transitorio que reposa?


¿Hasta dónde es perfecto

un cuerpo separado de su goce?


¿Es posible alcanzar la perfección

en estado de reposo?


¿Existe el reposo absoluto,

en cuerpos que son presa

de goces transitorios?


¿A qué aspira un cuerpo qie reposa?


¿Es un estado verdadero, o necesita

otra cosa?


¿Sigue gozando las mismas propiedades

que cuando expresaba el goce del que es

presa?


¿Todo cuerpo animado es, en esencia,

una presa, aunque se reconozca predador?


¿Qué nos falta para ser perfectos, y gozar

lo imperfectible, a imagen semejanza

de ese sapo que se reconoce ajeno

en su propio pozo?


¿Es tan anfibio el goce como el sapo

que reposa?


sábado, 19 de abril de 2025

El engaño, una forma de conocimiento

 

(Dudamel Rambler)

 

No podía engañarme,

conozco demasiadas actitudes

engañosas. Sin embargo,

siempre se puede aprender más.


No me engaño: Siempre es más

fácil engañarse que desengañarse:


Contamos con recursos adecuados

para alcanzar el éxito con ambos

verbos, así como con otros más

engañosos.


Emitir engaño no es una ciencia.

Siempre hay algún receptor interesado

en editarlo y difundirlo, para que todos

podamos compartirlo:


Así funciona la comunicación, tanto la

micro como la macro.


Conozco suficientes actividades engañosas,

podría enumerarlas, pero no me engaño:

Sería una cifra provisoria; son las que más

crecen, dentro de las actividades productivas.


Hay muchos que medran con el engaño

y son reconocidos como exitosos:


El éxito está fuera de discusión, como todas

las palabras engañosas. Y el engaño sigue

siendo una de las mayores fuentes de

oportunidades.


Por el contrario, el desengaño no produce

nada, no genera oportunidades, ni emite

utilidad:


Yo ya me desengañé.


La mentira tiene patas cortas, oímos repetir

como verdad irrefutable. ¿Alguien lo duda?


Yo no me engaño, es una de esas verdades

que encubren el engaño, y son, además, las

más populares:


¿Cuántas criaturas de patas cortas conviven

con nosotros, y circulan con éxito desde

mucho antes que nosotros y nuestros engaños?


No hace falta nombrarlas, es mejor no compartir

pensamientos opinables: 

 

Alguien podría malinterpretar y concluir que el 

engaño es parte de la vida.  O incluso, que la vida 

misma es un engaño.


No me hago cargo, no pretendo

desengañar a nadie, ni quiero ser cómplice

de ningún engaño:  Tampoco estoy para

avivar giles.


Necesidades ambulantes

 

(Carlos Inquilino)

 

La necesidad avanza,

quiérase o no, no puede

no avanzar.


La voluntad descansa

en el mismo sentido:

¿Hay otro, hubo otros?


No preguntes cuántos son,

están los necesarios

a disposición.


No todo lo que hay

es necesario:

Agradezcamos lo que no

necesitamos:


Podemos prescindir de mucho

más de lo que conocemos, y de

todo lo que no conocemos.


Tampoco estamos solos:

la producción de conocimiento

no conoce límites y va en nuestro

mismo sentido.


La Necesidad avanza

como es natural, y

después pasa.


Siempre hubo que pasar necesidad,

a algunos les pasa siempre, como es

natural.


Siempre hemos sabido naturalizar

todo y avanzamos lo necesario.


La Necesidad no puede no avanzar

ni no existir.


Aprovechá lo que te queda, no es

tan poco todavía. Servite, podés

repetir.


jueves, 17 de abril de 2025

Las funciones del sueño

 

(Germán Singerman)

 

Ayer amanecí dormido.

No me sobresalté,

ya me había pasado y sabía

que podía superarlo.


Después, algo recuperado,

tuve la sensación de haber

soñado y quise recordar.


Fue en vano, no tenía registros

del sueño ya acabado.


Mejor así; si hubiera sido un

mal sueño o una pesadilla, lo

recordaría: Hay que ver lo

positivo.


Estas cosas pasan, como todo.

Amanecer dormido es tan natural

como despertarse en algún momento.


Hay que estar agradecido:

Ya es bastante haber amanecido.


Se debe agradecer la duermevela,

el ensueño y el estado alfa, así

como el alfalfar que sirve de alimento

a los animales que soñamos y tal vez

nos sueñan.


Hay que agradecer que todavía soñamos

¿Qué más se puede aspirar?


Agradecí mi suerte y, como era tarde,

me dispuse a conciliar el sueño.


Podría volver a amanecer dormido,

o despertar en medio de la noche

y desvelarme. No me inquietaba:


Todo pasa, hay quienes no despiertan

nunca y acaso tengan sueños por cumplir.

No sé si lo agradecen, yo creo que hay

que ser agradecido: No cuesta nada.


miércoles, 16 de abril de 2025

Arte poética y pureza ideológica

 

(Tomás Mercante)

 

Podría agregarle una nota

de color al poema, para hacerlo

más vistoso y sumarle atracción.


O podría imprimirle un color

connotado y marcar un contraste

con la tonalidad denotada en el

registro simbólico.


Podría, incluso, ampliar el espacio

en blanco entre líneas, para que

cada lector lea ahí su propio color

y se identifique.


El poema debe ofrecer, a cada

lectura algo distintivo, que permita

su identificación.


Para ser competitivo en la carrera

poética, hay que contar con los

recursos adecuados, que son muchos

más que éstos.


Nadie lee nada porque sí; la lectura

es una inversión: el tiempo destinado

a la lectura de un poema genérico,

siempre puede ser aprovechado para

algo más útil:


Quien lo probó lo sabe.


Nadie nace sabiendo,

nadie nace poeta: El poeta se hace,

y hay que invertir mucho en lecturas

que, a menudo no son lo que prometen.


Luego, la otra tarea: Al lector hay que

atraerlo, y capturarlo. Nadie lee nada

porque sí:


Sólo leemos aquello que se identifica

con nuestro deseo; sólo deseamos

sentirnos identificados, sin que nadie

nos identifique en esa soledad idéntica,

propia del lector.


Mojones

 

 

(Florencio Cusenier)

 

El mojón mojado no pregunta

cuándo parará:


El mojón se moja cuando llueve

pero sigue cumpliendo su función

sin dejar de ser mojón.


Está siempre en su lugar, aún en

las peores condiciones, no para,

no arruga; se mantiene erguido y

cuida su trabajo.


No sabe hacer otra cosa, es un

humilde mojón que fácilmente

podría ser reemplazado:


Cuida su trabajo: sabe que es

lo único que lo hace útil y no

afloja.


Llueva o truene, el mojón está

ahí, mojado o seco sirviendo

de guía al extraviado.


No te pierdas en abstracciones

inútiles, seguí el ejemplo del mojón

que cumple su deber, mojado o seco,

sin quejas ni reparos.


No pares, ni desvíes tu camino:

De casa al trabajo y del trabajo

a casa, dijo el líder popular que

también fue el primer trabajador.


Sigue la senda amojonada del mojón

que cuida y defiende su trabajo.


¿Qué harías sin él?


martes, 15 de abril de 2025

El capitalismo ya no es una ideología, pero sigue siendo hostil a la poesía

 

(Cipriano W. Cifuentes)

 

Los derechos fracasaron,

el goce de derechos

no mejoró la vida:


Era otra falacia montada

por la demagogia ideológica

del populismo.


No hay fundamentos que

justifiquen el goce, sin un

merecimiento justo.


Los derechos fracasaron

como fin y como medio

para mejorar la vida:


Eso no ocurrió, el goce, no

mejora la vida ni nos hace

mejores, salvo cuando es fruto

del esfuerzo.


El otro no produce nada, no

tiene valor ni utilidad. Es propio

de los inútiles sacrificar la vida

en busca del goce y el placer.


Hay un derecho inalienable, y es

el del trabajo propio para acceder

al merecido goce:


El goce no se pide ni se ofrece,

se merece. El resto, es pura ideología.


Los derechos fracasaron, aquí y en

las antípodas hay suficiente evidencia:


En todo el mundo avanzan las derechas.


lunes, 14 de abril de 2025

La evolución del poema

 

(Horacio Ruminal)

 

Todo poema puede evolucionar en

otro, tan distinto como equivalente.


En realidad, todo poema tiende

hacia otro, donde vería realizada

su evolución.


Los poemas nunca dejaron de evolucionar

desde que apareció el primero, sobre el

cual existen dudas.


El poema es una secuencia de palabras

que discurren hacia una resolución, en

tiempo y espacio acotados.


Se diferencia de otros discursos

por estar afuera de la relación

causa – efecto. No induce a ninguna

acción, ni responde a necesidades.


Las palabras no son un medio

para alcanzar un fin, sino un fin

en sí mismas, privadas y separadas

de su utilidad primaria.


Cuando llega la resolución, el poema

está acabado. Queda inmóvil,

encerrado en sí mismo.


Luego, sólo puede evolucionar en otro,

hacia otro. El poema tiende a otro:


No significa que el otro lo reemplace

o lo supere. La evolución, no sirve

para mejorar poemas, ni personas.


No hay que engañarse con las palabras:

Ellas siempre sirvieron como recurso

para la evolución del engaño.




domingo, 13 de abril de 2025

Fe

 

(Saverio Wrangler)

 

Creo en la unidad perfecta

e indivisa como centro de

la Creación.


Creo en la consistencia inmaterial

del unigénito, fuente de toda razón

y justicia.


Fuente inagotable de luz, de amor

y otros recursos para la producción

de evolución en las distintas almas

que circulan con sus respectivos


cuerpos y sus relaciones asimétricas.


sábado, 12 de abril de 2025

Señales de humo

 

(Aparicio Custom)

 

La señales de humo

fueron un hito en el desarrollo

histórico de las comunicaciones

que desencadenó la evolución.


El humo, como recurso,

es inseparable del progreso

y la civilización productiva,

a la vez que su subproducto.


Una buena parte de la producción

humana produce humo en forma 

residual, como consecuencia de la 

combustión.


La combustión es algo natural y es 

parte de la vida, que es una forma 

de consumo.


Toda producción tiene un costo:

 

La energía que nos mueve 

proviene de otros cuerpos, que

sabemos apropiarnos, incorporar y 

metabolizar como Dios manda.


Ellos son nuestro recurso natural

para sostener la combustión, la evolución

de las comunicaciones, y producir más

humo.


El humo es inseparable de la actividad

humana, aunque estemos orgullosos de

haber dejado de fumar.


Al fuego le debemos mucho más

que el humo que consumimos. Sin él,

nunca hubiéramos conquistado nada:


La civilización, se conquistó gracias

a las armas de fuego.


Los cuerpos que se queman, también

producen humo como producto residual.


Pero el humo se dispersa, no es necesario

inhumarlo como a los cuerpos residuales

en que evolucionamos.


Las sociedades más avanzadas están

abandonando esa práctica, inclinándose

por la combustión, por razones económicas:


No es razonable destinarle tanto espacio a

los muertos; la tierra es un recurso natural

que hay que aprovechar en vida.


La evolución tiende a reducirlo todo

a cenizas.


Preguntas incompletas

 

(Antístenes Oquendo)

 

¿Cuánto vale este envión sin causa?


¿Cuánto puede durar el efecto de un

envión?


¿Cuánto dura en la nieve un envión?


¿Cuánto dura la nieve, si no llueve

antes de volver a ser agua?


El agua es un activo, la nieve es sólo

un estado ocasional.


El signo de pregunta es un recurso,

como todos los signos.


¿Cuánto dura el verbo consumir

fuera del agua y separado del sujeto?


¿Cuántas preguntas esperan por el

sujeto que las formule?


¿Cuántas preguntas necesita un sujeto

propiamente dicho?


¿Por qué no es válida esta pregunta?


¿Cuánto dura este momento?

 

¿Quién me envía?



jueves, 10 de abril de 2025

Respuestas pagas

 

(Germán Singerman)

 

-No lo vi en la marcha de la semana pasada,

pensé que había estado enfermo, los jubilados

somos cada vez más vulnerables…


-No, estuve detenido.


-¿Cometió algún delito?


-No, participé en una marcha contra la

criminalización de la protesta.


-Y, si vamos a protestar por todo lo que está

mal, nunca va a alcanzar el tiempo; se nos va

la vida reclamando…


-A nosotros ya se nos fue casi toda, y mire

cómo estamos.


-Sí, estamos mal, hay que reconocer. Pero si

todos nos ponemos a reclamar por todo, se

para el país, se para la producción…


-¿Qué producción? Cada vez producimos menos

y casi nadie puede consumir nada. La gente sale

a protestar porque no hay respuestas, ni de la

economía, ni de la política.


-Bueno, no es tan así. La criminalización de la

protesta no deja de ser una respuesta:

Las autoridades no son indiferentes a los reclamos

y las necesidades de los contribuyentes.


 
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