Translate

martes, 22 de abril de 2025

Encantos

 

(Amílcar Ámbanos)

 

Encantado, dice el otro:

un desconocido que acaba

de serme presentado.


Un participio pasado emitido

por alguien con quien no tenemos

una historia en común.


Hay dos lecturas posibles:


Uno: Mis encantos son inocultables

y más evidente de lo que yo creía.

Acaso tengamos encantos que no

conocemos, y otros perciben algo

de lo que emanamos sin saberlo.


Dos: Las expresiones de uso común,

y por consiguiente todas las formas

que adoptamos para conocernos y

comunicarnos, están teñidas por el

engaño.


Se supone que uno debe responder

en el mismo sentido, con una fórmula

equivalente para no repetir, o bien

doblar la apuesta y entablar competencia:

El gusto es mío.


Yo seguía enfrascado en mi reflexión:

Descarté la primera lectura, ya que no

creo poseer un encanto deslumbrante, y

si hubiera alguno, ha de estar bastante

oculto:


Nunca fui brillante, ni me considero un

ser de luz.


Pero sentí la necesidad de ser indulgente

con el desconocido, acaso lo único que

en verdad nos une, sea el engaño:


Un gusto, mentí  al estrechar esa mano,

cuya temperatura no era muy distinta

que la mía.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Licencia Creative Commons
http//ahoraqueestasausente.blogspot.com se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.