(Epifanio Weber)
No quise desdoblarme,
pero fui doblegado
en el segundo intento.
Después, no intenté nada,
estaba solo, y en amplia
inferioridad numérica.
Entrambas partes
fueron acordadas las condiciones
de la derrota, con firma al pie.
Hay copia.
Segundos intentos, como segundas
partes nunca fueron buenos.
Por mi parte, pronto olvidaré todo,
incluso que fui uno de nosotros
alguna que otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario