(Carlos Inquilino)
Era un país plano
sin relieves ni emergencias
en un sentido u otro.
Con aspiraciones acotadas,
sus habitantes eran dados
al intercambio, pero carecían
de voluntad de cambio:
No crecían, no aprovechaban
sus recursos naturales ni las
otras oportunidades.
Sin capacidad ni deseos
de liderar, no registraban
ninguna evolución perceptible.
No eran un buen ejemplo para
nadie: Una sociedad tan libre
que daba asco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario