(Asensio Escalante)
La ilusión no fue lo que esperaba:
se fue por la ventana
¿partió? ¿se esfumó?
¿cobrará cuerpo en otra parte?
¿será parte de otro cuerpo más
o menos volátil?
¿cuánto vale su vuelo ahora?
¿cuántas partes de un cuerpo
representa la ilusión?
Dos terceras
menores hacen una quinta bemol,
justo ahí está el acorde semidisminuído,
que se parece al disminuído pero es
sólo una ilusión: le falta algo.
La ilusión es constitutiva de todos
los lenguajes, hasta los más abstractos.
Un hombre completó doce días
desaparecido, leo una noticia.
Las noticias son parte de la normalidad
que llamamos realidad. No permanecen,
se actualizan todo el tiempo:
es su condición esencial, como la ilusión
(no podemos mantener siempre las mismas)
No es para inquietarse, los hombres siempre
están queriendo completar algo, de eso se
trata: un album, una idea, una familia
o completar un deseo: tal vez ese hombre
deseaba completar su ausencia en esos
términos)
En las doce notas de nuestra escala
cromática están contenidas todas las
opciones posibles de la armonía:
Los distintos grados para armar acordes
mayores, menores, dominantes, disminuídos
o alterados y sus respectivas inversiones.
Hay que invertir un tiempo para conocer
todas las oportunidades de la inversión:
Venimos a invertir.
El acorde disminuído es el único simétrico,
lo que no significa perfecto; ninguna ilusión
llega a serlo, pero circulan, como los cuerpos
con sus distintos valores que pueden cambiar
de signo.
Sólo hace falta un buen orificio de salida.
(Nótese: La condición simétrica de este acorde
no atrae la inversión, tampoco la rechaza.
Se puede invertir, pero sin ningún resultado
interesante: se mantiene idéntico a sí mismo,
haciendo inútil la inversión)
Corolario:
Sólo es útil invertir en relaciones asimétricas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario