Translate

martes, 6 de agosto de 2024

Anticuerpos especiales

 

(Onésimo Evans)

 

Los anticuerpos de dios

son casi imperceptibles

para nuestros instrumentos

detectores.


Son más fluidos que el brillo

del deseo que se encarna por

pura congestión, hasta alcanzar

densidad de materia enverbable.


Un cuerpo divino se distingue

por la gravedad que brota

desde el cielo, y cae,

rebota y vuelve en ciclos

de conductas inestables.


Todo anticuerpo, es un reflejo

del cuerpo a quien sirve.


¿A quién le sirve un anticuerpo

ajeno?


Sólo los Suyos pueden cambiar de

amo sin perder la condición divina.


Él no especula ni consigo mismo,

ni con sus anticuerpos:


Conoce su valor incalculable

a nuestros ojos hijos de corderos

y sabe que quien carece de cuerpo

no necesita otro anticuerpo.


Es sólo una demostración para

hacernos saber que puede producir,

incluso lo que no necesita:


Lo hace porque quiere, como podría

no hacerlo. Sólo Él puede hacer lo

que desea y deshacerlo tantas veces

como desee.


Más no se jacta ni envanece:

El Deseo Divino es tan extraño

a nosotros como una bacteria primordial

o un anticuerpo infinito.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Licencia Creative Commons
http//ahoraqueestasausente.blogspot.com se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.