(Gualterio Whiteman)
¿Pensabas defecar y defeccionaste?
Tal vez te faltó fe, siempre hay otra oportunidad.
La vida está abonada de oportunidades que se
eslabonan para que nuestras emisiones
lleguen a destino.
Hay que tener fe en lo que hacemos.
Tal vez no fue una buena decisión,
o bien, no fue oportuna.
Somos lo que decidimos, pero cuando
no están dadas las condiciones, toda
buena decisión resulta inoportuna:
La decisión inoportuna, automáticamente
deja de ser buena.
Sólo con el paso del tiempo y la acumulación
de defecciones, deyecciones y decisiones
dudosas, aprendemos a incorporar el valor
de la oportunidad y tomamos decisiones más
acertadas, dentro y fuera de la esfera metabólica
y su marco teórico:
La experiencia es el primer recurso evolutivo:
El bolo alimenticio evoluciona en bolo fecal,
mientras pensamos en Dios y su amor infinito
u otras cosas naturales, adoptando distintas
posiciones para adaptarnos a la realidad
cambiante de un mundo en desarrollo.
Las decisiones, siempre pueden mejorarse
y optimizarse con buena voluntad: Sólo
el bolo evoluciona solo, sin necesidad de
otra voluntad.
¿Estás defecando en la posición correcta?
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