(Florencio Cusenier)
Éramos nosotros o ellos,
ganaron ellos:
Hay que saber perder
y aceptar.
Los buenos perdedores
saben aceptar y esperar
otra oportunidad.
Supe perder mucho, y siempre
acepté: acepté que no sabía
perder, y así fui aprendiendo.
Mientras acumulaba derrotas
aprendí a no perder mi derrotero:
Hay cosas que no se negocian,
aprendí, como la dignidad.
Perder con dignidad, o sin ella
no cambia mucho las cosas:
somos perdedores.
Pero aceptamos que para que uno
gane, otros tienen que perder: Eso
es innegociable y siempre fue así.
Lo importante es la experiencia
ganada al ir perdiendo, y saber
mantener la dignidad a niveles
competitivos, mientras vamos
aprendiendo a aceptar.
Yo acepté y ya aprendí, ahora
notengo nada que aceptar:
Comparto pero no acepto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario