(Amílcar Ámbanos)
Mi mecedora no se mece como otrora,
el tiempo, o la falta de uso
hicieron su trabajo:
Así funciona la muerte.
Ella es la misma, pero ya no
me mece como me mecía:
¿Será que ya no lo merezco?
El tiempo, sea ganado o perdido
nunca se merece: En ese sentido
nadie sabe lo que merece, como
tampoco en otros.
¿Dios sabrá?
Mi mecedora reposa como siempre,
ya no me mece como me mecía.
Tal vez debiera imitarla
y reposar hasta que llegue
el próximo mesías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario