(Pascual Rambler)
Al lado de un aliado
alado
había otros dos:
al menos uno era un cuervo,
los otros divisados dividíanse:
un áptero y un tero.
El cuervo no dijo nada
pero nadie se enteró.
No discrimines, todos gozamos
de aptitudes parecidas,
como aliados o enemigos.
Ante la duda, es mejor desconfiar
de lo que no vacila: La Naturaleza
nunca te eligió, tu dios tampoco.
Observa alrededor:
Si tu actitud sospechosa permanece
irreductible no vaciles, hazte a un lado,
discrimínate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario