(Encarnación Segura)
Es dable la idea de un dios doble:
Toma y da, divide y multiplica,
pregunta y se responde a Sí mismo.
Se desdobla para cumplir las funciones
de su doble, el diablo, que también es
doble:
No es vano que represente
el conocimiento, al que debemos
lo que somos desde que conocimos
el pecado.
Esta dualidad divina, es parte de
nuestra esencia ¿Podría ser más
perfecta Su creación?
Sólo Él lo sabe; a nosotros nos es dado
conocer que nada es del todo bueno, ni
malo: Ni el mismísimo Demonio, macho
o hembra.
Nos reconocemos en esta ambigüedad
que es pródiga en matices, y acaso
única en su género.
Dios sabrá por qué lo hizo.
Sospechamos que siempre supo
lo que hacía, tanto lo bueno como
lo malo.
Y es probable que tenga opiniones
divididas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario