(Aparicio Custom)
Una excavadora pasó sin ser notada
por el horizonte.
En sentido horizontal, pasó
como un cuerpo paralelo al horizonte
que pasa desapercibido,
de un plano a otro.
No es fácil pasar desapercibido
para ningún cuerpo que tenga
su volumen
(Un volumen es algo respetable
pero sólo para otros volúmenes)
El horizonte ni se movió, no acusó
el paso del cuerpo de la excavadora,
como si no pasara nada en todo su
volumen.
El horizonte permanece ajeno
a categorías como peso y volumen:
pertenece a otra dimensión.
Mientras que él, el horizonte propiamente
dicho, nos pertenece a todos por igual,
más allá de nuestros volúmenes.
Siempre estuvo más allá, ahí donde
se lo ve, como si fuera indiferente
a nuestras acciones y al volumen
de nuestras oraciones:
Como si fuera una ilusión.
No sabe que acá, cada uno tiene su
propio horizonte; no le importa:
Pertenece a otra dimensión,
y es indiferente al sentido de propiedad
de los cuerpos paralelos que lo observamos
desde un plano u otro.
La excavadora ya pasó, totalmente
desapercibida. Es natural:
El horizonte está lleno de excavadoras
de distinto volumen; no le afectan,
permanece ajeno como si no pasara nada.
En cambio, la excavadora cayó en un pozo
depresivo, y es difícil que no siga
descendiendo:
Sólo sabe cavar y hundirse
más allá del horizonte.
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