(Florencio Cusenier)
¿Qué
fue de aquel muchacho amigo
suyo
que se había volcado a la música?
-Ah,
Arnoldo Sullivan, creo que se retiró,
medio
que lo perdí de vista.
¿Era
buen músico?
-Dicen
que sí, pero su actitud no lo
ayudaba,
era un poco controversial.
¿En
qué sentido?
-No
era dado a compartir lo que hacía,
confesaba
su rechazo abierto al público.
Era
un músico confesional que carecía
de
vocación profesional.
¿Y
para quien tocaba?
-Para
sí mismo, frecuentaba la música
para
beneficio personal, decía a quien
quisiera
escucharlo.
-Alguien
lo habrá escuchado, para decir
que
era buen músico…
-Sí,
los vecinos. La música trasciende
fronteras
y paredes, aunque se disponga
de una
aislación acústica siempre algo pasa
para
el otro lado, es inevitable: No se
puede
vivir aislado.
¿Y
los vecinos tenían opinión favorable?
-Unos
lo disfrutaban y se lo agradecían,
otros
no tanto: No se puede satisfacer a
todo
el mundo, usted sabe...
-Claro,
cada uno tiene sus gustos y una
sensibilidad
distinta con la música.
-Sí,
pero a él no le preocupaba: No me
debo
a nadie, sólo toco para mi. Quien
no
quiera oir, que no oiga, decía.
-Eso
suena bien, pero es contradictorio:
Los
vecinos no podían evitar oírlo…
-Y,
la libertad tiene sus límites, suele ser
bastante
relativa. Pero lo aceptaban, al
menos
nadie lo denunció, que yo sepa.
-No,
claro, la gente es comprensiva y
prefiere
tolerar, antes de entrar en conflicto.
-Sí,
hay que ponerse un poco en el lugar
del
otro. El de él era la música, no se le
conocían
otros intereses.
¿Tenía
un buen repertorio, al menos, como
para
no repetirse?
-Bueno,
los músicos son bastante apegados
a
la repetición, y en su caso era una música
casera:
tocaba sólo ahí, para consumo
personal.
Pero tenía sus recursos…
¿Recursos
genuinos y legítimos?
-Sí,
él se grababa a sí mismo y luego
tocaba
consigo, se acompañaba a sí mismo,
con
sus propios arreglos.
-Claro,
tenía que hacer todo solo, no es poco;
es
difícil arreglarse solo para todo.
-Es
difícil, pero él era un autodidacta confeso,
reconocido y
asumido.
-Pero
sin vocación profesional y con esa falta
de
empatía para ganarse al público, era difícil
que
llegara muy lejos, más allá de sus virtudes
y
capacidades.
-Sí,
era un poco controversial lo suyo, siempre
se
mantuvo ajeno al aplauso fácil, y también a
los
otros, que consideraba sospechosos.
¿Y
no pudo seguir su evolución?
-Yo
no, él no sé. Creo que se fue con la música
a
otra parte. Hay personas que no encajan en
ninguna
parte.