(Ricardo Mansoler)
No es tarea fácil justipreciar un poema.
¿Cuál es su valor real?
Conviene no aventurarse, y dejarlo a
los expertos.
Hoy cualquiera puede decir ésto es un
poema, y editarlo. Como afirmar que
todos los poetas caen del cielo.
En un punto resulta irrefutable:
¿Cuántas cosas caen del cielo?
No sabemos: la lluvia, meteoritos, ángeles,
deposiciones de aves y otros objetos no
identificados. Se podría hacer una lista.
Pero mientras la hacemos, acaso nos cayera
un poeta encima y arruine el trabajo…
¿Cómo saber si cayó del cielo?
Todo el tiempo caen cosas sin que sepamos
de dónde. Caer, cualquiera cae:
Lo importante es saber caer, (más que la
procedencia o el destino) y cómo levantarse
para seguir cayendo.
El valor del poema, puede ser tan incierto
como irrisorio. El costo a nadie interesa,
y el precio siempre se puede negociar.
Los poetas suelen ser improcedentes
y a veces maliciosos, caigan del cielo
o de lugares más dudosos, saben evitar
el lugar
común. Aunque no la caída.
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